Nunca llueve a gusto de todos, y menos aún si salen las comparsas

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS CORTÉS

El desfile del Martes de Carnaval solo fue suspendido por el mal tiempo en dos ocasiones en los últimos treinta años

15 feb 2018 . Actualizado a las 21:43 h.

No hay fecha fija para la celebración del Carnaval. Pero caiga antes o después en el calendario, siempre coincide en una época de tiempo inestable. Pese a ello, la meteorología respetó tradicionalmente el desfile de máscaras de Monforte. «Hasta el primer aplazamiento, con Severino [Rodríguez] de alcalde, pasaron veinticinco años sin que lloviese en las comparsas. Lo sabemos bien en Carude, porque no faltamos ni una vez», dice Juan Diéguez, integrante de la comparsa de ese barrio, una de las que se animaron a salir el martes con el paraguas como inesperado complemento del disfraz.

El aplazamiento al que alude el entrenador del Río Sil afectó al desfile de comparsas de marzo del 2014. Los disfraces salieron entonces el sábado siguiente, pero el Enterro da Sardiña quedó para mejor ocasión. Dos años después, el actual alcalde, José Tomé, se vio en la misma situación también por causa de la lluvia. Las comparsas pudieron desfilar el domingo inmediatamente posterior, con sol, aceptable participación y mucho público en las calles. Tomé reconoce, sin embargo, que está arrepentido de aquella decisión.

«Daquela puxéronme a caldo. Menos mal que non choveu o domingo», dice el alcalde. En la decisión de mantener la salida de las comparsas pesan muchos factores. El económico es uno de ellos, porque los gastos de organización se duplican en caso de aplazamiento. Aunque se anule el desfile, hay que pagar el coste de la orquesta, el alquiler de las ambulancias o las horas extras del personal municipal. Los intereses de la hostelería tampoco se pueden desdeñar. En un desfile con más de mil disfraces inscritos, son muchas las reservas de cenas de grupo que están en juego.

«O martes repartimos menos da metade do pan que cocemos para os restaurantes por culpa das ceas que foron anuladas», dice un panadero. El aplazamiento, sin embargo, tampoco es una garantía para los hosteleros. «Á xente que pode ir o martes vaille mal outro día. Nos anos que se suspendeu o desfile non recuperamos nin a metade das reservas», explican en un restaurante de las afueras especializado en banquetes.

Muchos gastos y trabajo

«Nunca llueve a gusto de todos», dice con humor resignado Pablo Blanco, director del colegio de los Escolapios. La comparsa de este centro fue una de las que optaron por no participar en el desfile. El propio director llevó el camión con la animación musical al punto de salida por si alguien se decidía a participar. Pero no apareció nadie. «La decisión es difícil. Puedo entenderla, pero no la comparto. Sabiendo que el sábado no iba a llover, se pudo adelantar. Detrás de una comparsa hay mucho trabajo y un coste importante para las familias», opina Blanco.

El alcalde, por su parte, parece tenerlo claro: «O Martes de Carnaval é o Martes de Carnaval, igual que o 15 de agosto é o día grande das festas». Ayer, dio por zanjada la polémica por la salida de las comparsas. «Agora, esperar a que haxa bo tempo nas festas de agosto», dijo en una emisora local. Más vale.

El PP reclama una mayor previsión para que nadie tenga que quedarse sin participar

La controversia por la celebración del desfile de disfraces aún colea. Después de solicitar sin éxito su aplazamiento para evitar que lo desluciese la lluvia, el PP carga también contra la forma de organizar la salida de las comparsas. La portavoz de este grupo municipal, Julia Rodríguez, critica que los participantes se concentrasen en las calles Curros Enríquez y Pontevedra, cuando hace solo un mes fue descartada la posibilidad de permitir el paso de vehículos hasta ese último cruce.

Los populares plantearon esta alternativa por entender que serviría para paliar las molestias por el cierre al tráfico de la calle Leopoldo Calvo Sotelo, que permanece cortada desde el desplome de tres inmuebles el pasado 31 de diciembre.

«Estamos ante un novo despropósito do alcalde, que non atende as demandas dos veciños e dos comerciantes afectados polo corte na rúa Calvo Sotelo, pero que o martes decide que as comparsas formen nesas rúas con vehículos e plataformas», señala a través de un comunicado Julia Rodríguez.

Cientos de peticiones

Respecto al desfile des comparsas, la portavoz del PP lamenta la «falta de sensibilidade» del alcalde al no atender «os centos de peticións que reclamaban non saír chovendo». Con vistas a futuras ediciones, este partido emplaza al equipo de gobierno a actuar «cunha maior previsión» frente a este tipo de contratiempos y buscar alternativas que hagan posible que participen en el desfile «todos os que o tiñan previsto».