La lluvia cayó con fuerza en todo el sur de la provincia y no amainó hasta media tarde. De todas formas, las precipitaciones fueron notablemente más intensas en la comarca de Chantada que en el resto de la zona. Si en las instalaciones de Meteogalicia en la cima del monte Faro, en el municipio de Chantada, se recogieron ayer casi 61 litros por metro cuadrado, en la estación meteorológica del monte Marroxo fueron solo 38,8 litros.
En todo caso, fue suficiente para provocar el desbordamiento de algunos pequeños ríos. En la parroquia monfortina de Seoane, por ejemplo, el Cinsa inundó los prados próximos al cauce. En la parroquia vecina de San Xoán de Tor, la lluvia acumulada durante la noche inundó prados y cubrió con una capa de varios centímetros la carretera que lleva a Paredes.
Por lo que respecta al Cabe, el río bajó todo el día con un caudal muy alto, el agua completamente embarrada y con gran cantidad de restos de árboles. A primera hora de la tarde, se había salido ligeramente del cauce en un tramo de unos cinco metros de paseo en la margen derecha al lado de la pasarela de madera del Malecón.
Pantón y Sober
Las lluvias también provocaron algunos problemas en Pantón. Los bomberos de Monforte tuvieron que acudir al balneario de Augas Santas para achicar con bombas la gran cantidad de agua acumulada en la parte baja del edificio.
Y en Sober, se formaron balsas de agua que dificultaron el paso por algunos caminos. En Camporrairo quedaron impracticables los dos pasos subterráneos construidos para dar acceso a la N-120.