Óleos chantadinos con toques andaluces

LEMOS

ROI FERNANDEZ

12 jul 2012 . Actualizado a las 06:55 h.

1 Ana María Seijas Gómez es una aficionada a la pintura natural de Chantada, pero que reside en Málaga desde hace años. Comenzó con lo de pintar allá por el 2002 y desde entonces ya ha participado en tres exposiciones: en el centro de adultos Al-Andalus en dos ocasiones y otra en El Puerto de la Torre, ambas en la ciudad en la que hoy reside. Ahora, y durante todo este mes, la pintora chantadina expone en la Casa de Cultura de su localidad natal. La muestra, de óleos, está compuesta por obras que tienen como temática el entorno donde se crió -Chantada-, el río y sus aledaños, aunque también hay algún que otro trabajo de clara inspiración andaluza.

Pistas en la biblioteca

2 Los Chavales que participan en los campamentos de verano del Ayuntamiento de Chantada fueron de los primeros en ver la exposición de Ana María Seijas. De pasada, eso sí. Ayer, mientras participaban en una gincana con pruebas repartidas por toda la villa, una de las paradas obligadas era la biblioteca. Allí tenían que encontrar una pista que les llevase al siguiente destino.

Mucha diversión

3 Un destino, claro está, mucho más cercano que el que escogieron los veinticinco alumnos de cuarto de ESO y primero de bachillerato del instituto A Pinguela para su viaje de fin de curso. Optaron por un destino que lo tenía todo: playa, cultura y diversión. Para la playa se quedaron con Salou, en la costa de Tarragona. Desde allí se desplazaban fácilmente -está a poco más de 100 kilómetros- hasta Barcelona en busca de las visitas culturales, y al parque de atracciones Port Aventura, donde encontraron la diversión. Y a la vista de la colección de fotografías que colgaron en la página que el instituto tiene en Facebook, la diversión no fue poca.

Taller de restauración

4El obradoiro Arte-San, en Sarria, ofrece estos días y hasta el 17 de agosto un taller de restauración. La idea es que despues de las 84 horas que dura el curso, los participantes puedan dedicarse -o perfeccionar su técnica si ya tienen conocimientos- a la restauración de muebles. El obradoiro está situado en la Rúa Maior, en pleno Camino de Santiago, por lo que muchos peregrinos y caminantes se animan a entrar para curiosear e incluso a seguir alguna de las clases.