La presencia de la «Altica quercetorum» ha vuelto a incrementarse este año en el sur lucense y un experto aconseja adelantar los tratamientos de fumigación
22 oct 2009 . Actualizado a las 15:46 h.La plaga de la pulga del roble o Altica quercetorum sigue presente en el sur de la provincia y este año parece haberse extendido todavía más gracias a unas condiciones meteorológicas favorables, aunque la Consellería de Medio Rural no ha proporcionado datos concretos sobre su extensión y sobre los resultados de las campañas de fumigación realizadas en la zona en los últimos meses. «Hasta el año próximo no se hará un balance de la situación», indican fuentes de este departamento. Sin embargo, el ingeniero agrónomo monfortino Victoriano Pérez -basándose en sus propias observaciones- cree que el insecto se ha propagado ya por todos los municipios de la comarca de Lemos y que su población es cada vez más numerosa.
En opinión de este experto, los tratamientos utilizados por los técnicos de Medio Rural son los adecuados y consiguen frenar la plaga en las zonas donde se aplican, pero sería necesario comenzar antes con estas operaciones. Según indica, el insecto -que en otoño e invierno se oculta en el subsuelo- comienza su actividad entre marzo y abril, cuando empiezan a brotar las hojas de los árboles, y a su parecer sería en ese período cuando habría que empezar con las fumigaciones. «Este ano fixéronse máis ou menos entre maio e xuño e nese momento penso que a praga xa estaba demasiado extendida», apunta. «Ademais, ao meu modo de ver, a praga empeza a incidir máis cedo cada ano», agrega.
Pérez considera por otra parte que la Altica se está volviendo cada vez más resistente a los tratamientos y que la población adulta reproductora es más abundante de año en año. «Hai que ter tamén en conta que o tratamento é complicado, porque o insecto pode refuxiarse en en masas de carballos situadas en zonas pouco accesibles e que a miúdo incluso pasan desapercibidas para os técnicos porque están rodeadas doutro tipo de vexetación», explica.
El ingeniero piensa que aunque las fumigaciones puedan sean puntualmente efectivas, el control de estas plagas no resultará nada fácil. «Se cadra habería que pensar en usar tamén métodos biolóxicos, ou sexa, combater estes insectos con outras especies que os depreden, pero non se está estudando nada a este respecto», comenta.