La Fundación Ferias presentó en el Ayuntamiento de Lugo el testimonio de fin de obra, necesario para tramitar la licencia de primera utilización, de la que carece, pese a que el edificio lleva más de diez años funcionando con diferentes actividades y no sólo la ferial. Una vez conseguida esta licencia de primera utilización será necesario que todos los organismos, asociaciones y demás que operan en el edificio soliciten sus correspondientes licencias de actividad.
La falta de autorizaciones en el edificio se deriva del pleito entablado por la empresa constructora del edificio, Malvar, que posteriormente se transformó en OHL, que reclamaba el pago de obras complementarias. Una sentencia de la Audiencia Provincial desbloqueó el camino que permitirá la legalización de las instalaciones.
Inaugurado por Fraga
El edificio, que sembró la polémica en su día y cuyas obras llevaron aparejadas protestas de grupos ecologistas, que consideraban que su ubicación, al lado del río Miño, no era la más adecuada, fue inaugurado en abril del año 1998 por el entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga. En esta feria, del sector de la construcción, la primera que acogía el recinto y la primera y la última que organizaron conjuntamente las asociaciones de constructores y de promotores. Los primeros instalaron en uno de los pabellones una réplica del simulador de riesgos laborales, que fue uno de los primeros que funcionaron en España.
La Asociación de Hostelería estaba a la espera de la licencia de primera utilización para poder tramitar las consiguientes documentos para poner en marcha un centro de formación. Los retrasos en la tramitación hacen aventurar que no podrá funcionar para el próximo curso.
La Consellería de Innovación se comprometió con el actual presidente, José Francisco Real, poco después de que fuera elegido en este cargo, a apoyar la creación de este centro formativo. Los hosteleros consideran fundamental su puesta en marcha para el reciclaje de los trabajadores del sector, especialmente los inmigrantes que se incorporan sin apenas conocimientos de la actividad que desarrollan.
El recinto ferial cuenta con un amplio restaurante, distribuidos en dos plantas, con vistas al río Miño, que es el en que tiene puestas sus miras la Asociación Provincial de Hostelería, especialmente debido al escaso uso que se está haciendo de estas instalaciones, que están completamente dotadas de cocinas industriales y demás servicios.
El restaurante sólo abre sus puertas cuando se celebran acontecimientos de trascendencia en el propio recinto o cuando las instalaciones son alquiladas por algún colectivo para celebrar fiestas. Una de las últimas fue una boda gitana que duró tres días y a la que asistieron cientos de invitados.
Patronos
En el recinto funcionan la Fundación CEL-Iniciativas por Lugo, desde su constitución hace diez años; tiene su sede el Aula de Productos Lácteos, situada en dependencias laterales y que realiza investigación para las principales industrias lácteas españolas y también utilizan parte el Ayuntamiento de Lugo y la Diputación, que junto con la Xunta, la Cámara de Comercio y la CEL son los organismos que constituyen el patronato. Su presidencia ejecutiva está en estos momentos en manos de la Confederación de Empresarios y la ostenta Eduardo Jiménez.