La gala de la Cruz Roja de Sarria se convirtió un año más, y ya van siete, en el acontecimiento social más relevante de la comarca.
El número de asistentes se aproximó a los 400, cifra que superó a la de ediciones anteriores y que hizo temer incluso que alguna gente no pudiera asistir por problemas con el aforo del local. Por fortuna todo se solucionó y nadie se perdió la cita.
La distribución de personas en las mesas fue el más claro ejemplo del carácter igualitario del acto. En presidencia sólo estuvieron directivos de la Cruz Roja sarriana y el invitado de honor de la noche, el presidente de este organismo en Cangas de Narcea, localidad en la que los sarrianos participaron en un gran operativo el pasado verano.
Las personalidades que acudieron al acto, entre los que estaban el vicepresidente de la Diputación, Antón Bao, la parlamentaria Ana Pontón, los alcaldes de Sarria y O Incio, Claudio Garrido y Ángel Camino, y varios ediles se sentaron entre el público y sólo la gente que los conocía se percató de su presencia.
El presidente de Cruz Roja de Sarria, Jaime Capellá, destacó en su discurso el apoyo que de nuevo le brindaron los sarrianos, volvió a recordar la necesidad de un centro de día e hizo un repaso sobre las principales actuaciones de la asamblea el pasado año, destacando especialmente la colaboración en Canarias ante la masiva afluencia de cayucos y la de Cangas de Narcea en la popular fiesta de la descarga en la que se lanzan miles de cohetes con el riesgo que ello conlleva.
El plato fuerte de la celebración de este año fue la actuación de Los Flavia, entre los que hay un voluntario de Cruz Roja. El grupo sarriano deleitó a los asistentes con un amplio repaso por su repertorio y devolvió a los años 70 a un emocionado público.