Citas musicales y gastronómicas

Luis Díaz / Lucía Rey redac.monforte@lavoz.es

LEMOS

11 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El cantautor gallego Pablo Quintana fue homenajeado ayer en Monforte con un concierto organizado por el conservatorio Adagio, que se desarrollo en la iglesia de Nuestra Señora la Antigua. El recital corrió a cargo de Vadzim Yukhnevivh , al acordeón; Oleg Dzhevelo , al clarinete; Mikhael Shkil Porzhniy , a la flauta; y Manuel Randulfe , director de Adagio, al piano. En su repertorio, inspirado fundamentalmente en la música popular gallega, no faltaron las adaptaciones de temas del homenajeado, que estuvo presente en el concierto. También participaron, entre otros, la concejala de Cultura, Alicia Cadarso ; el inspector de Educación, Pedro Gómez ; y los estudiantes del programa europeo Comenius que visitan la comarca de la mano del instituto Río Cabe.

Otro homenaje, aunque en este caso de carácter gastronómico, se los dieron ayer en el San Froilán diversos cargos socialistas. El alcalde de Lugo, José López Orozco , reunió en una de las casetas del recinto ferial a la presidenta del Parlamento de Galicia, Dolores Villarino , diputados lucenses y miembros de su equipo de gobierno. Entre los invitados, dos monfortinos: concejal y diputado monfortino José Tomé y su homóloga en la corporación de Lugo Concepción Burgo . Por cierto, tomaron un tinto de Ribeira Sacra, Don Darío de Adegas Amedo, para más señas.

«Os días en que hai máis xente hai podemos cocer tranquilamente ao redor de 900 kilos», resalta Mercedes Alonso , pulpeira de A Estrada, que afronta su tercer San Froilán en la caseta Torre de Núñez. Junto a ella, sus compañeras Marité Chorén y María del Carmen López señalan que no sólo con pulpo se sacian los comensales. Chorizo, zorza, jamón, lacón o carne ao caldeiro son sólo una pequeña muestra de la variedad gastronómica de la fiesta. ¿Y de postre? «Cañas y tejas no pueden faltar, siempre de repostería casera, claro», apostilla Amalia , una de las cocineras. El queso con membrillo, la tarta de queso y el brazo de gitano son otras de las opciones para endulzar las sobremesas. «La gente de fuera de Galicia tiene claro que en San Froilán se toman pulpo, cachelos, tejas, café de puchero, que les hace mucha gracia, y aguardiente. Pero poco más, porque después hay que enseñarles a comer el pulpo con palillo», sonríe Jordi , camarero en la misma caseta. ¿Y para beber? En varios locales afirman que el pulpo pide vino tinto con gaseosa, aunque algunosse decantan por el albariño. Menos mal que los socialistas se acordaron de la Ribeira Sacra.