Una ruta que empieza en la casa de turismo rural de Vilar permite disfrutar de los paisajes ribereños de la zona de viñedos de Valdomende
06 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.El municipio de Taboada tiene una rica zona productora de vino a orillas del Miño. El recorrido de hoy visita algunos de sus mejores paisajes y empieza y termina en la aldea de Vilar, en la parroquia de Vilela, al lado del establecimiento de turismo rural Casa do Romualdo. Su edificio del siglo XVI ahora transformado en hospedería es una muestra ejemplar de la arquitectura rural de esta comarca.
La ruta sale de la Casa do Romualdo y discurre durante los primeros seiscientos metros por la carretera que lleva al lugar de Rioseco. Nada más cruzar el arroyo, el caminante tiene que desviarse a la izquierda por una pista de tierra hacia el pueblo de Sobrecedo de Riba, que está en el kilómetro 1,5 del itinerario. En Sobrecedo hay una vivienda de hechura rústica con lo muros recubiertos por encalados muy elaborados.
Desde Sobrecelo, la ruta sigue por una carretera asfaltada en dirección al Miño y a las Ribeiras de Valdomende, que están en el kilómetro cuatro. En los setecientos metros finales, la carretera desciende en una cuesta pronunciada que permite acceder hasta la misma orilla del Miño, donde es posible disfrutar de un típico paisaje de viñedos en una de las zonas más tranquilas de la Ribeira Sacra.
El retorno hasta la aldea de Vilar hay que realizarlo por la misma pista asfaltada. A los ochocientos metros de caminata, de una curva pronunciada parten dos pistas de tierra a la derecha de la carreteras. Es preciso tomar la segunda pista.
En el kilómetro seis el camino llega a un cruce en el que hay que seguir adelante sin desviarse, hasta el kilómetro 6,8, donde el itinerario llega al Camiño do Rial. Es ese punto, la ruta gira a la derecha para Sixto, distante quinientos metros, y pasa entre carballeiras y pequeños soutos de castaños. Unos metros antes de entrar en el lugar de Sixto, el recorrido pasa al lado de la Casa do Xandón, la antigua escuela de Vilela, al lado de la que se encuentra el conocido por los vecinos como Carballo dos Buratos, un viejo árbol de tronco hueco en el que jugaban los niños de la aldea metiéndose dentro y asomando la cabeza por los agujeros de la corteza.
Después de Sixto hay que cruzar el camino real que va en dirección a Castelo y Taboada, que conduce a un cruce de carreteras en Bispo. Para llegar a Vilar es preciso girar a la izquierda. Después de recorridos en total ocho kilómetros, la ruta vuelve al punto de partida frente a la Casa do Romualdo.