Una cuestión de vista

Luis Conde MONFORTE

LEMOS

La crónica | Las primeras anécdotas de la Superliga Española de Voleibol El árbitro del partido Ribeira Sacra-Grupo 2002, Alfonso Ares, confundió a las dos gemelas del equipo Rebeca y Olaya Pazo en una rotación y dio un punto erróneo a las pimentoneras

05 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Las dos gemelas del Ribeira Sacra Rebeca y Olaya Pazo son las dos protagonistas del inicio de la temporada liguera. El pasado sábado tuvieron una gran actuación ante el Grupo 2002 de Murcia, sobre todo Rebeca, que fue la máxima anotadora del conjunto local. Las dos demostraron que serán una referencia importante para este equipo, cuyo objetivo no es otro que lograr la permanencia en la Superliga Española de Voleibol. No obstante, una de las anécdotas del choque ante las pimentoneras estuvo en la equivocación del colegiado gallego Alfonso Ares, que confundió a las jugadoras en una de las rotaciones, otorgando un punto erróneamente a las murcianas. El coruñés no distinguió a las dos hermanas en la rotación, que estaba bien hecha por Carlos Carballo. «La verdad es que fue la primera vez que nos ocurrió un caso como el del sábado. Nunca antes nos habían confundido. Para evitar este tipo de situaciones en otros partidos, una de nosotras llevará un lazo en el pelo», apuntó Olaya. Esto servirá también de gran ayuda para el segundo entrenador, Pavel, que a la hora de visionar los vídeos también encuentra dificultades para distinguirlas. No obstante, esta situación también tiene su parte positiva, según Carlos Carballo. «Nos beneficia en el sentido de que a nuestros rivales les resulta complicado estudiarnos en los vídeos, porque no saben cuando ataca una o la otra», apuntó el entrenador. Trayectoria Aparte de esta anécdota, las dos hermanas Pazo, de 23 años, tienen una dilatada experiencia en el voleibol, ya que los últimos años compitieron en la liga universitaria de Estados Unidos. Nacidas en Venezuela, al finalizar los estudios de bachillerato partieron rumbo a Norteamérica, donde se licenciaron en Económicas y ciencias de la salud, respectivamente. Compaginaron su faceta de estudiantes con la de jugadoras, lo que hizo que el Ribeira Sacra se fijara en ellas, recabara los correspondientes informes y las fichara. Tienen ascendencia gallega, ya que su madre, María Enma, es natural de la parroquia soberina de Canabal, en la que viven sus abuelos, Lola y Tomás, que no imaginaron que vendrían cada sábado a ver voleibol de élite al pabellón de A Pinguela. Su vena de deportistas les viene de su padre, que fue jugador del Arenteiro. Están satisfechas de defender los colores del Ribeira Sacra, aunque reconocen que el voleibol europeo es distinto al americano. «El nivel es un poco más alto, ya que se trata de un voleibol más sistemático, en el que impera el juego de conjunto. Nosotras estamos muy contentas, porque tenemos un equipo con mucha química entre las jugadoras», apuntó Olaya. Por lo que respecta al rendimiento y a las posibilidades del equipo, Rebeca dijo: «Hemos de acostumbrarnos a la liga. Considero que tenemos plantilla para mejorar la clasificación del último año. El apoyo de la afición será fundamental. El sábado nos sorprendió gratamente el respaldo que recibimos desde la grada». Ya han hecho historia, porque son las dos primeras gemelas de la Superliga. Contentos también están sus abuelos. «Todas las semanas vamos a Canabal para disfrutar con ellos, ya que hacía mucho tiempo que no estábamos con la familia», comentaron ambas.