DESDE LA GRADA | O |

20 jul 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

VISTEN DE riguroso amarillo, tienen a un entrenador que, al igual que el que suscribe, es incondicional absoluto de los Lakers y una directiva que practicó el baloncesto cuando cada uno pesaba 30 kilos menos, tenía más pelo y bastantes menos años. Todos estos datos coinciden en el principal equipo de la ciudad californiana de Los Ángeles, el grande por antonomasia de la NBA y el CB Sarria. Difieren sólo un poco el presupuesto y la categoría en la que compiten, así como el público que acude a los partidos. No es habitual ver en O Chanto a Jack Nicholson, Dustin Hoffman o Tom Cruise, pero uno no los cambiaría por los incondicionales sarrianos que cada sábado van a apoyar a su equipo. La comparación viene a cuento para hablarles de la plantilla que está prácticamente cerrada para la próxima temporada. Se trata, por encima de todo, de un grupo humano con muchos recursos para hacer cosas buenas, sin que nadie confunda esto con una afirmación categórica de que tienen que estar arriba. Los resultados los dictará la propia competición y tampoco hay que olvidar que el resto de equipos también son ambiciosos y la Liga EBA volverá a ser muy competitiva, pero si algo está prácticamente asegurado es que la estructura del plantel de Miguel Ángel Hoyo no es para ralentizar el juego y agotar los 24 segundos en cada ataque. Ganarán o perderán, pero siempre divirtiéndose y haciendo disfrutar a los espectadores. Con esta premisa y volviendo a la comparación del principio, seguro que los aficionados harán suyo ese grito tan angelino ¡Showtime! Por cierto, a ver si el próximo año también cambian Inglewood (O Chanto) por el Staple Center (el nuevo pabellón).