Los vecinos ganan la partida

La Voz L. D. | MONFORTE

LEMOS

Un operador retira parte de las instalaciones del barrio monfortino de la Estación y se compromete a trasladar el emisor a otra zona en el plazo máximo de seis meses

31 mar 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Los vecinos del barrio de la Estación se han salido con la suya. La última de las antenas que se colocaron en el emisor situado en terrenos de la estación de Renfe fue retirada la pasada semana por la compañía operadora. Vodafone también está dispuesta a desmontar toda la instalación, pero reclama un plazo de seis meses para buscar un emplazamiento alternativo. La decisión de la compañía no ha sido ajena a la toma de partido del Concello de Monforte. Al comprobar que la ampliación más reciente de las instalaciones no encajaba en la licencia municipal, las autoridades locales llegaron a plantearse el desmantalamiento del emisor. Finalmente tuvieron que conformarse con una solución menos drástica, pero igual de efectiva.Hace una semana, cuando Fenosa estaba a punto de ejecutar el corte del suministro eléctrico al emisor, como había solicitado previamente el Concello, los responsables de Vodafone se decidieron a cambiar de actitud. Retiraron la antena que no figuraba en la licencia e incluso se ofrecieron a cambiar de ubicación todas las orientadas hacia las viviendas más próximas. Sin embargo, el vecindario tiene unas miras más acordes con la ordenanza que aprobó el pleno a finales del 2002. Reclamaciones La normativa local, que aún no entró en vigor por las alegaciones de las compañías interesadas, prevé que los emisores no puedan funcionar en suelo urbano. Por ello, los vecinos negocian ahora con Vodafone el posible traslado de las instalaciones existentes en la estación local de ferrocarril. De momento, la empresa ve viable la propuesta y sólo pide seis meses de plazo para buscar nuevo emplazamiento al radioenlace, del que dependen el resto de los emisores de la zona. Los vecinos admiten que ven más próxima la solución al conflicto, pero después de meses de lucha no están dispuestos a bajar la guardia hasta ver el compromiso por escrito.