De Ferreirós de Abaixo al de Arriba

C. RUEDA / F. ALBO MONFORTE

LEMOS

CARLOS RUEDA

Una ruta de senderismo recién acondicionada une dos localidades típicas de O Courel pasando por diversos entornos paisajísticos Entre los pueblos de Ferreirós de Abaixo y Ferreirós de Arriba, en O Courel, discurre una ruta de senderismo que acaba de ser acondicionada en buena parte por la asociación cultural Fonte do Milagro. El trayecto, de unos cuatro kilómetros, discurre a lo largo del río Ferreirós y pasa por algunos de sus afluentes, por lo que permite disfrutar ampliamente de los típicos paisajes fluviales de la sierra. Los restos arqueológicos del Castro da Coroa y los panoramas que se divisan desde este punto y desde el mirador de Sucoto añaden más atractivo al recorrido, que atraviesa varios tipos de bosque autóctono.

04 sep 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Comenzamos la ruta en Ferreirós de Abaixo, a la altura del bar del pueblo, por una pista de tierra que corre paralela al río Ferreirós en casi todo su trayecto. Nada más empezar, nos encontramos con un desvío a la izquierda que lleva a Ferrería Nova y Seoane, pero tomamos el de la derecha. La subida es un poco fuerte en el primer tramo y se vuelve más suave en las cercanías del Castro da Coroa, a un kilómetro y medio. Antes de llegar al mismo hay un manantial de aguas medicinales ferruginosas. El Castro da Coroa está enclavado en un lugar estratégico sobre una pared rocosa, aislado por todas sus vertientes. Muy deteriorado, conserva algunos vertigios de muros y viviendas. Desde este yacimiento arqueológico pueden contemplarse magníficas vistas de los alrededores. Seguimos por el camino entre prados y cruzamos dos puentes de madera sobre los arroyos de Gorgozo y Ferreirós o Veiga antes de entrar en Ferreirós de Arriba, situado en medio de un gran bosque de castaños. En la plaza del pueblo empieza una pista asfaltada que sale a la carretera que une Folgoso y Seoane, así como un sendero a la derecha, que tomaremos. Pasamos junto a un molino abandonado y a doscientos metros llegamos a un desvío que un poco más adelante vuelve a unirse al camino principal. Los castaños dan paso a un bosque más variado: chopos, arces, sauces, fresnos, avellanos... Unos 150 metros más adelante hay otra bifurcación junto a un castaño, donde seguimos el camino de la derecha. El sendero se acerca al río, pero sólo podemos oir su murmullo. En este tramo corre muy encajonado y es casi imposible llegar a él. Sólo bajando por unos prados empinados y llenos de maleza podremos ver alguna de sus cascadas, que alcanzan veinticinco metros de altura. Paisaje fluvial Seguimos el descenso entre castaños centenarios hasta llegar a un puente de madera sobre el arroyo de Muimento o de A Pontiña, construido recientemente por vecinos de Ferreirós de Arriba. El arroyo forma aquí dos pequeñas cascadas y un tobogán labrado en la roca antes de desembocar en el río Ferreirós. Desde aquí, el sendero nos permite bajar al río y admirar su paisaje de rápidos, cascadas, pozas y paredes verticales cubiertas de musgo. Seguimos bajando y pasamos de nuevo de una masa de castaños a un bosque de especies variadas. A trescientos metros del final de la ruta hay un sendero a la izquierda, de unos 250 metros, que sube hasta el mirador de Sucoto, situado sobre una gran peña cortada en vertical. El recorrido es un tanto dificultoso, pero el esfuerzo merece la pena, ya que desde allí se divisa un excelente panorama del valle del Lor y los pueblos de los alrededores. La longitud total de la ruta de Ferreirós de Arriba a Ferreirós de Abaixo es de cuatro kilómetros y se puede recorrer en un lapso de dos horas y media.