Marta Peñate anuncia que ha sufrido un aborto: «Ha sido uno de los mayores batacazos de nuestra vida»
EN REDES
La influencer ya había pasado por varias transferencias y había contado que, además de tener un útero bicorne, se tuvo que someter a la extirpación de las trompas de Falopio
05 jun 2025 . Actualizado a las 17:10 h.Tres semanas después de anunciar que estaban esperando un hijo, Marta Peñate y Tony Spina han lanzado un comunicado conjunto vía Instagram informando de que la influencer ha sufrido un aborto. «Diríamos que estamos bien, pero realmente no lo estamos. El martes Marta tuvo un leve manchado y decidió ir a urgencias, resultado: ha perdido el embarazo, ya no late el corazón. Ha sido uno de los mayores batacazos de nuestra vida», explican. «La probabilidad de que pasara algo después del latido y del progreso que estaba teniendo era baja, pero podía pasar», asegura la pareja, que también confiesa que «después de esta mala experiencia la próxima vez llevaremos el tema en privado, creo que ya hemos ayudado y visibilizado esto muchísimo».
No cabe duda de que lo han hecho. Han descrito, paso por paso, el difícil camino que le estaba suponiendo la maternidad, y cómo han tenido que recurrir en varias ocasiones a transferencias embrionarias. «El primer intento resultó fallido por una infección en el endometrio, el segundo embarazo ectópico, y ahora espero que todo salga bien», decía Marta en el vídeo de la última que se había hecho.
Extirpación de las trompas de Falopio
En agosto del 2024, también contó lo complejo que estaba siendo el proceso de quedarse embarazada y desveló una de las razones. «Yo había estado toda la vida yendo al ginecólogo y nunca me dijo nada, hasta los 32 años. Cuando ya quise ser madre me enteré de que tenía dos úteros. Evidentemente cambié de ginecólogo», explicó en una entrevista en ¡De viernes!, en Telecinco.
La que también fue concursante de la segunda temporada de La isla de las tentaciones, contó que su útero «no era normal» sino que tenía forma de corazón, una condición que se conoce como útero bicorne. Tiempo después, también desveló que le habían detectado hidrosalpinx, una condición en médica en la que las trompas de Falopio se dilatan y acumulan líquido en su interior debido a su obstrucción. Esta puede ser causada por diversas condiciones, como una infección, embarazo ectópico o una cirugía, y provoca problemas de fertilidad por un mal funcionamiento de las trompas, ya que se impide que los espermatozoides puedan encontrarse con el óvulo para su fecundación.
De hecho, la colaboradora de Telecinco confesó que tuvieron que operar para extirparle las trompas de Falopio y unas «células anormales» en el cérvix por un papiloma. Algo que ella describe como «durísimo», porque en ese momento se dio cuenta de que no iba a poder ser madre por su propia cuenta.
Qué es un útero bicorne
El útero bicorne se trata de una malformación congénita del útero, que presenta una forma similar a la de un corazón, con dos cuernos o cavidades separadas en su parte superior. Pese a ser desconocida, se considera relativamente frecuente, pues se estima que puede estar presente en el 1 % de las mujeres. Sin embargo, muchas no son conscientes hasta que tienen problemas de fertilidad o complicaciones en el embarazo.
Esta condición es resultado del desarrollo anormal de los conductos de Müller durante la etapa fetal, los cuales deben fusionarse en una situación normal para formar un único útero.
Presenta distintos niveles de gravedad. Puede ser una división leve, que apenas afecta a la estructura del útero, hasta una forma más severa en la que exista una división profunda que pueda llegar hasta el cuello uterino e, incluso, en raras ocasiones, dividir la vagina en dos canales.
Lo más habitual es que se diagnostique con pruebas específicas como una ecografía transvaginal, una resonancia magnética o una radiografía con contraste. Una detección precoz es muy relevante para que la mujer tenga un asesoramiento reproductivo adecuado.
Tratarlo o no depende de cada caso. Muchas mujeres no requieren un abordaje específico y pueden quedarse embarazadas, mientras que otras se encuentran con complicaciones reproductivas derivadas de la anomalía y pueden beneficiarse de técnicas de reproducción asistida o de la cirugía.
En concreto, esta última se conoce como metroplastia laparoscópica o histeroscópica, y tiene el objetivo de unir las cavidades del útero, dando lugar a una sola cavidad más amplia. El seguimiento y manejo de embarazos con útero bicorne requiere un mayor seguimiento para ver cómo evoluciona el bebé.