¿Qué sucede dentro de la morgue?: así se realiza una autopsia

ALICIA BLANCO / U.R

ENFERMEDADES

La autopsia se puede pedir para todas las personas fallecidas
La autopsia se puede pedir para todas las personas fallecidas iStock

Un especialista en anatomía patológica explica los pasos a seguir para hacer una autopsia

19 sep 2023 . Actualizado a las 15:59 h.

Una autopsia es el estudio que se realiza a los pacientes una vez fallecidos para conocer los motivos que le han llevado a la muerte, ya sea de una manera súbita o todas las causas que han intervenido fisiopatológicamente. La pueden pedir tanto los médicos que han tratado al paciente como los familiares. Eso sí, en ambos casos la solicitud tiene que ser firmada por un allegado. 

«La Ley de Autopsias permite que si un hospital lo decide, se pueda practicar la autopsia a todos los fallecidos», explica Rafael Sánchez Sánchez, facultativo especialista en anatomía patológica en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. A lo que agrega: «Pero, por lo general, las autopsias clínicas se hacen en pacientes donde no se ha establecido bien la causa de la muerte». En ese momento de incertidumbre, el médico acude a los familiares para exponerles el caso, es ahí donde se decide si se realiza el procedimiento o no. 

Tipos de autopsias

Sánchez explica tres tipos de autopsia: la médico-legal, la clínica y la que se centra en el aprendizaje. La primera se hace cuando «hay sospecha de delincuencia o ha sido una muerte no natural», comenta el facultativo. Esta la ejecutarían los médicos forenses en circunstancias como el asesinato. «La autopsia clínica, que es la que hacemos los anatomopatólogos, a personas que mueren de forma natural, entendiendo por natural una enfermedad», agrega el experto. «Luego está la autopsia más o menos educacional, la que se hace en las facultades para estudiantes de medicina», dice el patólogo. 

 Duración del proceso

Según explica Sánchez, este procedimiento cuenta de un total de tres partes. 

  • Prosección: se visualiza externamente el cadáver, se abre y se observan los órganos. Después de este primer análisis se extraen.
  • Disección: una vez fijados con formol— líquido para que se endurezcan los órganos—, se estudian de nuevo y se cortan para ver todas las zonas. A continuación, se elige lo que se va a procesar para estudiar con el microscopio.  A esta fase se la llama también tallado.
  • Estudio histológico: las muestras elegidas se incluyen en unos bloques de 2,5x2,5 cm que se procesan y se parafinan. De los bloques se cortan las muestras que se ponen en portaobjetos, que se tiñen con hematoxilina y eosina, para verlas al microscopio.

La prosección tarda entre tres y cuatro horas, que es la primera parte. La disección o tallado tarda más porque, por ejemplo, el cerebro tiene que quedar al menos 21 días en formol para poder trabajar con él. Luego se realiza el estudio histológico. Generalmente, el proceso completo tarda entre 30 y 60 días.  

¿Quién puede pedir la autopsia?

En la actualidad, solo entre a un 0,5 y un 1% de los pacientes se le hace la autopsia clínica tras fallecer. Un porcentaje realmente bajo y lejos de los estándares que marcan las asociaciones de especialistas. Aunque, hay que dejar claro que es un derecho que tenemos como pacientes y siempre podremos solicitar que se nos haga tras el fallecimiento. Por otro lado, nuestro médico puede pedir permiso a los familiares si es que alberga dudas sobre la causa del fallecimiento. 

 Proceso de la autopsia

Cuando llega el cuerpo a la morgue, se emite un aviso de que hay un estudio de autopsia. Pero, antes de continuar, ¿cuánto tiempo puede estar aquí el cadáver? Mientras que esté en cámara frigorífica, no hay un límite para hacer autopsia. Lo que pasa es que cuanto más tiempo está aquí, hay determinadas técnicas que pierden, quizá, validez. 

«Primero comprobamos que toda la documentación esté correcta, es decir, que tenemos la autorización de necropsia de los familiares aceptada», explica el patólogo. Una vez efectuada esta comprobación, piden el historial médico de la persona. De esta manera, podrán saber todas las intervenciones que se le han hecho antes del fallecimiento. «Una vez que todos esos documentos están bien, pasamos el cadáver a la sala de autopsias», dice Sánchez. Eso sí, no se prepara de igual manera el cuerpo si hay o no un agente infeccioso. En una autopsia normal se tiene una mesa accesoria al lado de la de autopsias, donde se dejan los órganos para estudiar y separar. «En cambio, en las autopsias que son muy infecciosas lo hacemos dentro del cadáver, nos vamos a llevar lo imprescindible que tenemos que extraer», agrega el facultativo. 

«Una vez que hemos preparado todo, procedemos a la prosección, abrimos el cadáver por el tórax y el abdomen», agrega Sánchez. Después, se evalúan las vísceras torácicas y abdominales. Una vez echo este examen, se extraen, se seleccionan y se incluyen en formol para que se fijen. «Luego, cerramos el tórax y el abdomen, como si fuese una intervención quirúrgica, ponemos grapas», explica el especialista. Después de este paso, se hace la extracción del cerebro. La incisión se realiza por detrás de las orejas para así no desfigurar el cadáver. «Retiramos la piel hacia delante, abrimos el cráneo y extraemos el cerebro. Luego volvemos a colocar el cráneo y suturamos la piel», añade el facultativo. 

Una vez finalizado este proceso, Sánchez explica: «El cadáver se lo lleva la funeraria para que pueda ser enterrado y nosotros nos quedamos con los órganos en formol». Una vez que todo está seleccionado, se ven todos del tirón en el microscopio. Finalizado el estudio, se emite un informe y se le comunica a la familia. Pero, ¿qué se hace con esos órganos? «En nuestro hospital, siempre ponemos en el informe una nota de custodia. Y es que a los tres meses de haber comunicado el informe, si no hay ningún impedimento, nosotros los incineramos», agrega Sánchez. Lo que sí se preserva indefinidamente, son los cristales y los bloques. 

¿Qué SON LOS CRISTALES?

Una vez extraídos los órganos, se selecciona el área donde se observa una lesión. Para poder analizar esa zona dañada necesita ser sometida a un proceso. «Hay que pasarlas por una serie de alcoholes para que se quede fijada la estructura. Así se podría ver en el microscopio, una vez la tiñamos con colorante», dice el experto. Entonces, los bloques, «son donde metemos el tejido que vamos a ver, hacemos cortes a muy pocas micras y se tiñe con hematoxilina y eosina», agrega Sánchez. Los cristales se dan a partir de esos bloques. «Lo que se corta, se pega a un portaobjetos que se tiñe de colorante y nosotros lo vemos al microscopio», añade el facultativo. 

Más funciones de la autopsia clínica

«La autopsia tiene un componente de investigación y formación para médicos muy importante. Nosotros tenemos un Biobanco de tejidos neurológicos, donde aceptamos donaciones de cerebro para investigación», cuenta el patólogo. Lo que se hace es extraer el cerebro al paciente y se congela. Después de esto, si hay investigaciones de algún medicamento para el Alzheimer, Parkinson u otra enfermedad neurodegenerativa, se puede comparar el tejido con lo que se está investigando.