Qué es la neuroeducación

Ana T. Jack

LA VOZ DE LA ESCUELA

Taller de neurociencia en un colegio coruñés
Taller de neurociencia en un colegio coruñés DIEGO VILLAR

Diez claves para comprender la aportación de la neurociencia al ámbito educativo

03 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Intentar enseñar sin conocer cómo funciona el cerebro pronto será como diseñar un guante sin nunca antes haber visto una mano», afirma Francisco Mora, doctor en Medicina, catedrático de Fisiología y referente internacional en neurociencia. Hablar de neuroeducación significa hablar de aplicar la neurociencia al ámbito educativo. Es decir, de aprovechar las evidencias científicas aportadas en los últimos años por la neurología, la psicología y la medicina para mejorar los procesos de enseñanza y los mecanismos de aprendizaje. No se trata, pues, de una moda pasajera ni de una ocurrencia de un grupo de iluminados, sino de una disciplina que aplica los últimos hallazgos sobre el funcionamiento del cerebro al contexto educativo.

Estas diez ideas clave aportadas en el I Congreso Internacional de Neuroeducación, celebrado el pasado año en Barcelona, resumen las implicaciones educativas que puede tener este nuevo enfoque:

1 Los seres humanos comenzamos a aprender en el mismo momento del nacimiento, si no antes, y no dejamos de hacerlo a lo largo de la vida. Las experiencias van modificando nuestro cerebro. Esta propiedad del sistema nervioso, conocida como neuroplasticidad, es la que permite formar nuevas conexiones neuronales y fortalecer o debilitar las ya existentes.

2 Emoción y aprendizaje van de la mano. Las emociones son un ingrediente básico en los procesos cognitivos. Es en la emoción en donde residen los fundamentos básicos de una buena enseñanza. Sin emoción no hay un aprendizaje sólido y coherente. El llamado apagón emocional que sufren muchos niños hoy en día por una situación de estrés continuado está en la base de muchas dificultades de aprendizaje y problemas de conducta.

3 La curiosidad es la llave que abre las ventanas de la atención. «Nadie puede aprender nada a menos que aquello que vaya a aprender le motive y encienda su curiosidad», afirma Francisco Mora. Por eso resulta tan importante fomentar la curiosidad de los niños desde los primeros años de vida, las ganas de aprender y la expectación por lo nuevo y diferente.

4 Sin atención no hay aprendizaje. La atención es como un foco de luz que ilumina lo que se va a aprender. Es, ni más ni menos, la ventana del conocimiento. Así que si está cerrada… no hay conocimiento que entre.

5 El cerebro no finaliza su maduración hasta pasada la adolescencia. Los estudios con neuroimágenes de los últimos años revelan que durante la adolescencia se produce una gran reorganización de las redes neuronales. En este período el cerebro es tremendamente plástico, lo que constituye una oportunidad fantástica para el aprendizaje, el desarrollo de la creatividad y el crecimiento personal.

6 Las personas aprendemos de manera diferente, y nos beneficiamos de la interacción con la diversidad. En la práctica, que aprendan juntos estudiantes con diferentes ritmos y capacidades constituye una riqueza. También de interactuar grupos mixtos de niños y niñas con diferentes edades (al modo de las pandillas de pequeños y mayores de toda la vida).

7 Cooperación, trabajo en equipo y diálogo son mecanismos fundamentales para aprender. Y es que desde el nacimiento estamos programados para aprender a través de la imitación y la interacción, porque nuestro cerebro es básicamente social.

8 El juego libre, la creatividad y la imaginación facilitan el aprendizaje. El éxito académico y personal exige atender las necesidades sociales, emocionales y físicas de los niños. Nada mejor para facilitar un aprendizaje eficiente y real que promover la educación física, el juego, la educación artística y la educación socioemocional.

9 El vínculo afectivo y las expectativas de los adultos condicionan el aprendizaje de niños y adolescentes. Las competencias emocionales y sociales básicas deben complementar a las competencias cognitivas. Si entendemos la educación como un proceso de aprendizaje para la vida, los programas de educación emocional resultan imprescindibles, porque contribuyen al bienestar personal y social.

10 El movimiento y el ejercicio físico son fundamentales para el desarrollo del cerebro y la consolidación de la memoria. Desde una perspectiva evolutiva, el movimiento constituye una necesidad grabada en nuestros genes. En los últimos años la neurociencia ha revelado que el ejercicio regular puede modificar el entorno químico y neuronal que favorece el aprendizaje, es decir, los beneficios son también cognitivos. Como dice Giacomo Rizzolatti, el descubridor de las neuronas espejo: «El cerebro que actúa es un cerebro que comprende».

En definitiva, diez claves interesantes que aporta la neuroeducación para orientar el cambio que precisa el reto de educar en pleno siglo XXI.

 

escuela de familias 

? TEMA DEL MES: ¿Qué es la neuroeducación?

? ETAPA: Infancia y adolescencia.

? LA FRASE: «Una cosa es saber y otra saber enseñar» (Cicerón).

? EL DATO: El cerebro humano genera nuevas neuronas hasta, al menos, los 90 años (dato del equipo de investigación de la neurobióloga María Llorens Martín, científica del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa y de la Universidad Autónoma de Madrid).

? ALGUNAS CLAVES: El ambiente familiar emocionalmente positivo con altas dosis de afecto y motivación facilita la concentración y el proceso de aprendizaje de los hijos.

? PARA SABER MÁS: «Escuela con cerebro» es el nombre del blog de Jesús C. Guillén, autor de «Neuroeducación en el aula: de la teoría a la práctica». En él se publican documentos y artículos de debate interesantes sobre neurodidáctica. Este es el enlace:

https://escuelaconcerebro.wordpress.com/tag/neuroeducacion/