Se elevan a 52 las víctimas mortales de las inundaciones en Texas, entre ellas 15 niños

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Reuters

Siguen desaparecidas al menos las 27 niñas y monitoras del campamento cristiano para niñas Mystic, situado a orillas del río Guadalupe

06 jul 2025 . Actualizado a las 10:58 h.

Las víctimas mortales de las inundaciones en el centro-sur de Texas se han elevado a 52, según informaron este sábado las autoridades de varias comunidades afectadas por la catástrofe, la primera de ellas el condado de Kerr, al este de la ciudad de San Antonio.

El sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha Jr., dijo que la cifra de cadáveres recuperados ha subido a 43, de ellos 28 adultos y 15 niños, tras las devastación provocada por la fuerte crecida del río Guadalupe el viernes.

También han reportado fallecidos las autoridades de otras comunidades cercanas: 3 en el condado de Burnet, 1 en el de Kendall, 1 en el de Tom Green y 4 en el de Travis.

El sheriff Leitha Jr., de Kerr, explicó que cientos de trabajadores de emergencias siguen en las zonas inundadas y las labores son todavía de «búsqueda y rescate», por lo que pidió a la población enviar datos sobre sus allegados desaparecidos con su última localización. Pero las lluvias no van a cesar. La última evaluación publicada esta mañana por el servicio meteorológico del estado avisa de precipitaciones intensas, desde localizadas hasta dispersas, con posibilidad de inundaciones repentinas localizadas durante las próximas horas, desde el centro-oeste hasta el centro de Texas.

Evan Garcia | REUTERS

El gestor de la ciudad de Kerrville, en el condado de Kerr, Dalton Rice, explicó que se trata de las peores inundaciones en la zona desde 1987, previó que las cifras de fallecidos aumenten y convocó comparecencias para el domingo por la mañana y por la tarde.

Rice informó de que se ha rescatado a «cientos» de personas en la zona, unas 800 en total, y que están siendo atendidas ahora mismo en refugios locales. Algunas estaban aferradas a árboles o flotando en colchones. 

No obstante, afirmó que siguen desaparecidas las 27 personas, niñas y monitoras, que estaban alojadas en el campamento cristiano para niñas Mystic, situado a orillas del Guadalupe cerca de la localidad de Hunt. El gobernador de Texas, que visitó las instalaciones este sábado, reconoció que vio el lugar «horriblemente devastado de una manera que nunca había visto en ningún desastre natural». Contó que el agua llegó hasta la parte superior de las cabañas del campamento solo para niñas, y calificó la escena de «impactante».

Las autoridades locales no quisieron precisar una cifra exacta de desaparecidos debido al gran número de personas de fuera de la región que estaban visitando y acampando en la zona con motivo de las festividades del 4 de julio. «Estamos recorriendo cada centímetro del río Guadalupe», contó a The Washington Post Jonathan Lamb, sargento de la oficina del sheriff local, que insistió en que «Seguimos centrados en los desaparecidos y sus seres queridos, y no nos detendremos hasta encontrar y recuperar a todas las personas desaparecidas». A pesar de todo, reconoció que el dolor «probablemente será más de lo que podemos soportar».

El juez del condado de Kerr, Rob Kelly, pasó la mañana en una funeraria donde los padres estaban identificando a sus hijos. «Cuando ves tantas pequeñas bolsas para cadáveres, simplemente no puedo ni empezar a explicarlo», dijo Kelly en una entrevista con The Washington Post.

Los testimonios de la desesperación se multiplican. En redes Rachel Sanchez mostró un vídeo de cómo se inundaba su casa al lado de un río amenazante. Su padre, en cuidados paliativos, observaba la escena acostado en su cama. «Por favor, si alguien tiene un barco o algo, necesito ayuda», contaba en el vídeo. Tras varias llamadas a emergencias consiguieron ser rescatados a tiempo.

El Servicio Meteorológico Nacional explicó que en un periodo de apenas 12 horas el viernes se acumularon más de 30 centímetros de agua de lluvia, lo que elevó muy rápido el caudal del Guadalupe, cerca de Hunt, a su segundo nivel más alto registrado, hasta los 9,9 metros de altura. Los meteorólogos habían advertido sobre la posibilidad de inundaciones pero nadie esperaba que fuesen así de torrenciales. 

DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

El gestor municipal, Dalton Rice, pidió a la gente que ha acudido a las autoridades ofreciéndose a ayudar que se dirija a su «área local» e intente recoger «escombros en cubos y bolsas de basura», pero tengan cuidado porque aún hay «condiciones muy peligrosas».

También pidió que la ciudad se provea de agua de pozos durante las próximas semanas para evitar las aguas contaminadas a causa de los escombros arrastrados en la inundación, como gasolina y otros agentes químicos.