Bachar al Asad logra la absolución árabe

Carlos San Claudio JURISTA EXPERTO EN PAÍSES ÁRABES

INTERNACIONAL

Bachar al Asad saluda a sus seguidores en las afueras de Damasco
Bachar al Asad saluda a sus seguidores en las afueras de Damasco YOUSSEF BADAWI | EFE

Con una amplia victoria sobre el campo de batalla, necesita ahora garantizar su supervivencia política

12 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado 19 de marzo, el presidente sirio, Bachar al Asad, fue recibido en los Emiratos Árabes Unidos con todos los honores por su homólogo, el emir Mohamed al Nahyan. El encuentro dio continuidad a una gira por el Golfo iniciada en febrero con la visita oficial al sultanato de Omán, un periplo clave para el mandatario sirio, que tras el terremoto de febrero en el norte del país percibe que es el momento idóneo para oficializar la victoria sobre sus opositores, apoyados por Estados Unidos y la Unión Europea. El objetivo de Al Asad es recuperar cuanto antes la legitimidad de su Gobierno frente a sus vecinos árabes. Durante la visita, el emir trazó un adelanto de lo que se aguarda que se convierta en un año histórico para el régimen sirio: «Es el momento de que vuelvan a su familia árabe», afirmó Al Nahyan.

Siria fue expulsada de la Liga Árabe en noviembre del 2011, el año de su particular primavera democrática, que dio inicio a una cruenta guerra civil. Entonces, el régimen de Damasco endureció su ofensiva sobre los rebeldes y afianzó su coalición con Rusia e Irán, quienes hasta hoy auspician su ofensiva militar y garantizan su vuelta al poder.

Con una amplia victoria sobre el campo de batalla, Bachar al Asad necesita ahora garantizar su supervivencia política, y esta pasa por romper el aislamiento al que lo han sometido los países árabes alineados con Washington. Es por ello que la maquinaria diplomática siria se encuentra ahora a pleno gas, incluso durante el Ramadán, tal y como quedó patente en la reciente cumbre bilateral entre los ministros de exteriores de Siria y Egipto. Hacía una década que a orillas del Nilo no recibían a un miembro del Ejecutivo sirio. Y ese encuentro se producía tan solo 33 días después de que el ministro egipcio se reuniese con Al Asad en Damasco. Esta visita sin precedentes ya anunciaba el papel que está jugando Egipto como enlace en la recuperación de los vínculos diplomáticos sirios con el resto de países árabes.

Ahora Siria mantiene la mirada fija en Arabia Saudí, que acogerá la cumbre de la Liga Árabe el próximo 19 de mayo. El contexto para el acercamiento no puede ser mejor, puesto que hace un mes el régimen de Riad llegaba a un acuerdo con Irán, el gran aliado de los sirios, por el que ambos se comprometían a restablecer sus relaciones diplomáticas. Esta bajada de tensión en el enfrentamiento chií-suní es el perfecto antídoto con el que cuenta Al Asad, que ya casi ve materializado el desbloqueo del aislamiento sirio en la región.

Fuentes gubernamentales saudíes anuncian una inminente visita a Damasco de su ministro de exteriores, que se encargaría de trasladar personalmente la tan ansiada invitación al mandatario sirio de cara a que asista a la cumbre de mayo. Todo parece apuntar a que Bachar al Asad romperá el ayuno del Eid al Fitr con buenas noticias para su largo y resucitado régimen.