El START, piedra angular de la contención atómica

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Prueba de un misil ruso intercontinental el pasado año.
Prueba de un misil ruso intercontinental el pasado año. RUSSIAN DEFENCE MINISTRY PRESS S | EFE

Los primeros acuerdo de desarme nuclear se firmaron tras el fin de la Guerra Fría

22 feb 2023 . Actualizado a las 14:17 h.

El equilibrio y la contención de las armas atómicas dio lugar a varios acuerdos entre Estados Unidos y Rusia, con el fin de la Guerra Fría -tras la descomposición de la Unión Soviética y la caída del Muro de Berlín- y ante la posibilidad  la nueva relación entre las dos potencias. 

fin de la guerra fría

Nueva relación. El primer Tratado de Reducción de Armas Estratégicas fue firmado el 31 de diciembre de 1991 los presidentes George Bush y Mijaíl Gorbachov fue el acuerdo de desarme más ambicioso en la historia desde la Segunda Guerra Mundial. Estableció para cada país una reducción antes del 2001 de sus arsenales de 10.000 a 6.000 cabezas nucleares y sus bombarderos estratégicos y misiles balísticos a 1.600. 

Además, fijó medidas de verificación de compromisos y obligó a ambas potencias a intercambiar información de sus respectivas fuerzas nucleares estratégicas.

ABANDONO

Ruptura. En 1993 George Bush y Boris Yeltsin firmaron un pacto que limitaba las cabezas nucleares de cada país a 3.500 (EE.UU.) y 3.000 (Rusia), para el 2007 pero nunca fue ratificado por EE.UU. y fue abandonado por Rusia en el 2002, en respuesta a la decisión norteamericana de hacer lo propio con el Tratado ABM de Misiles Antibalísticos, lo cual permitía a Washington construir en Polonia y República Checa su estratégico escudo antimisiles, considerado por Moscú una amenaza directa a su seguridad. 

De ahí que Rusia saliese, a finales del 2007, del Tratado de Fuerzas Convencionales en Europa (FACE), -considerado piedra angular de la seguridad del continente y que habían suscrito en París un total de 28 países de Europa Occidental y Oriental, encabezados por Estados Unidos y Rusia.

EL START-3

El nuevo intento. Aunque el START caducó formalmente el 5 de diciembre del 2009, el Tratado se extinguió en la práctica con el nacimiento de su sucesor, Nuevo START o START 3 que firmaron en Praga los entonces presidentes Barack Obama y Dmitri Medvédev, el 8 de abril del 2010

El Nuevo START limitó el número de armas nucleares estratégicas, con un máximo de 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de las dos potencias, en tierra, mar o aire.

Durante los últimos años en los que el tratado se mantenía en vigor -expiraba el 5 de febrero del 2021-, se abrieron conversaciones entre las dos potencias para prorrogarlo. La principal discrepancia era la insistencia del Gobierno de Donald Trump para que China formara parte de las conversaciones, pese a que el gigante asiático se negaba a sentarse en la mesa de negociaciones al considerar que tiene muchas menos armas nucleares que Washington y Moscú.

Con la llegada de Joe Biden a la presidencia estadounidense las conversaciones cobraron nuevo impulso y el 3 de febrero del 2021, el presidente de EEUU acordó con Vladimir Putin prorrogar el START III por cinco años.