Arte gallego en la coctelera

Alejandra Plaza ZURICH

INTERNACIONAL

A. P.

Manuel Fernández, hijo de emigrantes en Bruselas, ganó el campeonato mundial de combinados celebrado en la capital francesa

30 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Manuel Fernández Palomo, hijo y nieto de emigrantes gallegos y andaluces, nació hace 28 años en Bruselas, donde creció rodeado de una fuerte comunidad multicultural que ha dejado impronta en su vida. Es un joven entrañable, entusiasta y apasionado, con gran anhelo por Galicia, por su madre Marisol y con una gran vocación por su trabajo.

Son tantas las cualidades que reúne que podría haber sido cómico, creador de dibujos animados, botánico o escritor de viajes, pero el interés por las mezclas de sabores, las texturas y el poder dar rienda suelta a la imaginación lo llevó a estudiar cocina. Las ganas de conocer mundo y el descubrimiento de la coctelería lo llevaron a cambiar de profesión.

Se ha formado en las mejores escuelas y siente auténtica pasión por lo que hace, lo cual se refleja en su trabajo y en sus creaciones. La coctelera se ha convertido en el lienzo donde vierte la paleta de bebidas como si de pinceles se tratase para ofrecer a los clientes arte en cada copa.

En el Centro Gallego de Bruselas elaboró su primer mojito. A Manuel le encanta transmitir historias a través del paladar. Detrás de cada copa hay una mezcla de sabores y de colores, una historia y un ingrediente personal. No suele permanecer mucho tiempo en el mismo lugar, lo que dificulta labrarse un nombre. En Bruselas lo conocen como el bartender de ida y vuelta. Aún así, ha ganado dos concursos en Bélgica y dos internacionales (The Bartenders Society, Copperhead International Cocktail Competition).

Perder para ganar

Según sus palabras, para ganar una competición así, al menos debes perder un par de veces y aprender de la derrota para llegar a la victoria.

Manuel Fernández es una persona tímida que, delante de una coctelera, se transforma en el personaje de la historia con la que llena su elaboración de colores, especias y líquidos.

La Tierra, la humanidad, los animales y la naturaleza forman parte de su vida. Es un gran activista del mundo. Le encanta el deporte, la música y compartir momentos con los amigos y la familia. Las personas son su fuente de inspiración, los viajes le facilitan el descubrimiento de nuevas recetas y dentro de una cocina siempre encuentra los ingredientes necesarios para crear un cóctel.

Tanto transforma una sopa tailandesa en un cóctel como elabora un combinado en forma de paella. Los clientes están retomando los clásicos como tendencia; cócteles más amargos, más secos y menos dulces, como un Negroni o un Old Fashion, aunque también quieren respetar y cuidar el medio ambiente, lo que se ha convertido en una tendencia primordial para Manuel Fernández, que defiende activamente, desde su calidad de vegano, utilizando un abanico de alternativas a base de plantas que son perfectamente adaptables para conseguir un cóctel con gusto.

Cóctel Nunca Máis

Con motivo del 20 aniversario del Prestige, se celebró un homenaje en la Eurocámara, para el cual, Manuel Fernández preparó el cóctel especial Nunca Máis, inspirado en un combinado clásico (Moscow Mule), cuya base fue el gin gallego Nordés, zumo de lima, licor de violetas de color azul para representar el mar, cerveza de jengibre y, para dar forma al chapapote, una mora como guarnición. Se agotó en media hora.

Doscientos profesionales de la hostelería han premiado el corazón y la pasión equilibrada del trabajo y el arte de este gallego de corazón con el primer puesto del Campeonato Mundial de Cócteles celebrado en París.

Este talento emergente reside actualmente en Australia, pero seguirá descubriendo el mundo con los pies asentados en sus orígenes, el corazón en sus allegados, la cabeza en el planeta y recopilando historias para transmitir a través del paladar.