¿Cuál es la ciudad más navideña de Italia?

Valentina Saini BOLONIA

INTERNACIONAL

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Bolzano, a 80 kilómetros de Austria, se convierte en un cuento de hadas

02 ene 2023 . Actualizado a las 11:40 h.

La ciudad más navideña de Italia está situada en el extremo norte, a unos ochenta kilómetros de la frontera austríaca, en una región alpina de cultura principalmente alemana: es Bolzano, Bozen en la lengua de Goethe. En esta acomodada ciudad, que hasta 1918 formó parte del Imperio austrohúngaro, las Navidades se celebran con una intensidad que no tiene igual en el país transalpino.

Las calles y edificios del casco antiguo, donde el estilo gótico se mezcla con el art nouveau, el rococó y el neoclásico, se llenan de adornos y luces, haciendo que la ciudad parezca «un cuento de hadas», como relata Angela, una pensionista de Nápoles, a La Voz de Galicia.

El corazón de la Navidad de Bolzano es la plaza Walter von Vogelweide, donde cada año se celebra el mercado navideño. A los pies de la estatua de mármol blanco que representa al mayor poeta alemán de la Edad Media, las casitas de madera proponen artesanía de madera o textil, mermeladas, adornos de pan de jengibre, bolas de Navidad, jerséis de colores.

La señora Hildegard viene de una meseta cerca de la ciudad. Le encantan España y el Camino de Santiago; «el Camino del norte es el más bonito, lo he recorrido dos veces» dice. En su puesto vende objetos de diseño y adornos de pino cembro, una madera aromática típica de los Alpes, obtenida de un árbol que crece a más de 1.500 metros de altura.

Un puesto cercano vende adornos de vidrio soplado decorados a mano con incrustaciones de oro y plata, realizados por una pequeñísima empresa local, Kunstststube Lissy: una señora, Valentina, cuenta que lleva diez años viniendo a Bolzano cada Navidad desde Italia central para comprar un nuevo adorno.

Paola, un ama de casa de Milán, explica: «El año pasado compré aquí unos ángeles de pino cembro, perfumaron todo el salón y a mis amigas les encantaron. Aquí se respira el ambiente perfecto para buscar unos regalos originales e inolvidables».

A decir verdad, las más entusiastas del mercado son las mujeres. Los hombres suelen agruparse en torno a los puestos que venden vino caliente, bocadillos de speck (un jamón ahumado típico de esta parte de Italia), bretzels o dulces, y comer esperando a que sus parejas terminen las compras.

Pero el mercado navideño no solo se celebra en Bolzano, sino también en los pueblos vecinos. Por ejemplo, en Egna _Neumarkt en alemán—, una aldea encantadora a veinte minutos en tren de Bolzano.

Después de un buen café y un trozo de tarta de chocolate, se puede dar un paseo por el mercado y toparse, por ejemplo, con el puesto de Alkemilla, una asociación local que apoya la integración cultural y laboral de las mujeres inmigrantes, y recoge pequeños donativos a cambio de bonitos gorros, guantes y bufandas hechos por ellas.

Entre las chicas que presentan los productos de Alkemilla está Iqra, una joven pakistaní de sonrisa contagiosa. Llegó a Italia hace diez años y estudia en una escuela de diseño y confección. «Mi sueño es trabajar en la alta costura, en Milán. La costura es mi pasión, de hecho ¡tengo dos máquinas de coser en mi habitación!», relata a La Voz. Una de sus amigas, Souad, explica: «En la asociación aprendemos costura, pero también italiano y alemán».

La profesora de costura es Mandi, alemana de la antigua Berlín este; la directora de Alkemilla es Elena Barontini, originaria de Florencia. «Esta asociación ayuda a las mujeres extranjeras que el destino trae aquí a ganar confianza e integrarse. Vienen de África, de Asia, no conocen a nadie, pero gracias a nosotras pueden hablar con mujeres que ya han pasado por lo mismo. Nos ayudamos, charlamos y aprendemos unas de otras». Al fin y al cabo, las Navidades son eso, ¿no?

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