Los homenajes a Isabel II no cesan

Juan Francisco Alonso LONDRES

INTERNACIONAL

Juan Francisco Alonso

Dedicarle una estatua y darle su nombre a una calle o al aeropuerto de Heathrow son algunas de las ideas para honrar a la reina fallecida

26 sep 2022 . Actualizado a las 14:02 h.

Con su sepelio en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, después de un majestuoso y pomposo funeral de Estado que hace una semana se celebró en Londres, y al que asistieron 500 dignatarios de todo el mundo, el Reino Unido puso punto final al luto por el fallecimiento de la reina Isabel II. Sin embargo, eso no significa que los homenajes a la monarca que más tiempo ocupó el trono británico hayan acabado. Así lo deja claro la prensa londinense, que estos días ha revelado algunas de las posibilidades que están estudiando las autoridades nacionales y locales, junto a la Casa Real.

Una de las propuestas sería colocar una estatua ecuestre de la monarca, fallecida el pasado 8 de septiembre en el castillo escocés de Balmoral a los 96 años. Estaría en la plaza de Trafalgar, una de las más importantes de la capital británica y que está muy cerca del palacio de Buckingham.

La información la dio el diario The Times, el cual aseguró que el Gobierno de la conservadora Liz Truss está evaluando seriamente está posibilidad.

En Trafalgar hay varias esculturas. La más importante de ellas, la dedicada al almirante Horacio Nelson, quien venció a las Armadas francesas y españolas en 1805. Sin embargo, en las cuatro esquinas de la plaza hay igual número de pedestales y sobre tres de ellos hay estatuas. Una de esas figuras es ecuestre y está dedicada al rey Jorge IV. Las otras dos son pedestres y son en honor a los generales Charles Napier y Henry Havelock, quienes participaron en la conquista de India.

No obstante, hay un cuarto pedestal que permanece vacío desde hace más de un siglo y que durante las últimas décadas ha sido utilizado para exhibir piezas de artistas contemporáneos de manera temporal. La última escultura allí colocada tenía por nombre The End (El final, en español) y era de la artista Heather Phillipson. Se trataba de un enorme helado de nueve toneladas que se estaba derritiendo y que estaba coronado por una cereza, sobre la cual había un dron; mientras que en la parte posterior había una gran mosca. La controvertida pieza fue instalada en el 2020 y permaneció allí hasta hace solo unos días. El hecho de que el pedestal esté vacío y que no se vea movimiento para emplazar en él la estatua del líder anticolonista malawiano, el pastor bautista John Chilembwe, la cual había sido anunciada hace unas semanas, ha disparado las especulaciones.

En el 2013, el entonces alcalde de Londres, el laborista Ken Livingstone, afirmó que el espacio estaba reservado para colocar, en algún momento, un monumento permanente en honor a Isabel II.

Sin embargo, algunos diputados han criticado la idea, por considerar que la localización no es lo suficientemente prominente y sugieren levantar un monumento a la difunta monarca en la plaza que está frente al Parlamento de Westminster.

Estatuas, pocas

Hasta el momento, en el Reino Unido solamente hay una estatua, de grandes dimensiones, de Isabel II. Se encuentra en el gran parque del castillo de Windsor. La obra, que muestra a una joven monarca montando a caballo, fue instalada en el 2002 para celebrar los 50 años de su ascenso al trono.

No obstante, las autoridades también evalúan otras opciones para homenajear a quien ocupó el trono durante las últimas siete décadas. Una de las alternativas sería darle su nombre a una de las calles más importantes de Londres o incluso al aeropuerto de Heathrow, uno de los cincos que sirven a la capital y el más transitado de todos.

Isabel II no llegó a inaugurar en vida estatuas en su honor en el Reino Unido, pero sí vio cómo la emblemática Torre del Reloj del Parlamento era rebautizada en su honor, lo mismo que el parque donde se celebraron las Olimpiadas del 2012, un nuevo portaviones de la Marina Real y más recientemente una línea de metro.