Putin recurre a Corea del Norte e Irán para comprar proyectiles, cohetes y drones

Rafael M. Mañueco, La Voz MOSCÚ / COLPISA, REDACCIÓN

INTERNACIONAL

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putin DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

Putin supervisa las maniobras militares con China, India y Bielorrusia en el Extremo Oriente ruso

06 sep 2022 . Actualizado a las 20:50 h.

Rusia está recurriendo a países como Corea del Norte e Irán en busca de suministros militares. Una señal, según Washington, de que las sanciones y los controles de exportación impuestos por Estados Unidos y Europa están haciendo mella en la capacidad de Vladimir Putin para obtener material para su Ejército.

La última adquisición de Moscú es la compra de miles de proyectiles de artillería y cohetes de corto alcance al régimen de Kim Jong-un, según un informe desclasificado de la inteligencia de EE.UU. al que ha tenido acceso el diario The New York Times. 

Esta adquisición se conoce días después de que Rusia recibiera un envío de drones de fabricación iraní, algunos de los cuales, según las misma fuentes, tenían problemas mecánicos.

El informe no da detalles sobre el tipo de armamento y la cantidad exacta que habría recibido Rusia de Piongyang. El diario neoyorquino reconoce que no es posible verificar de forma independiente la compra, si bien las fuentes insiste en que Rusia planea proseguirá comprando a Corea del Norte.

Putin se tomó un respiro de las malas noticias que le llegan del campo de batalla en Ucrania y se fue a miles de kilómetros. En concreto al Extremo Oriente ruso para presenciar las maniobras militares Vostok-2022, en las que participan, además de Rusia, fuerzas de China, India, Bielorrusia, Siria y otros países.

El canal de televisión militar Zvezdá mostró este martes imágenes del presidente en compañía de su ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, sonrientes, ataviados con chaquetones de camuflaje y observando los ejercicios desde el puesto de mando en el campo de entrenamiento de Serguéyevski. Junto a ellos, más serio, aparece enfrascado en sus apuntes el jefe del Alto Estado Mayor del Ejército, Valeri Guerásimov.

Según explicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, el despliegue militar comenzó el pasado 1 de septiembre y se extiende a través de siete polígonos de tiro en el extremo este de Rusia y a orillas de los mares de Japón y Ojotsk. El operativo, en el que han sido involucrados más de 50.000 efectivos, unas 5.000 unidades blindadas, 140 aviones y 60 navíos, será clausurado este miércoles. Una de las particularidades de estas maniobras es que participan países que mantienen relaciones complicadas entre sí.

Es el caso de India y China, que tienen contenciosos fronterizos no resueltos, o Rusia y Kazajistán, que atraviesan un momento difícil en sus relaciones después de que el presidente kazajo, Kasim Zhomart Tokáev, calificase de «territorios cuasi-estatales» las repúblicas separatistas ucranianas de Donetsk y Lugansk, apoyadas militarmente por Moscú desde el 2014.

También hay fuerzas en estas maniobras de Azerbaiyán y Armenia, que todavía no han recompuesto sus relaciones tras la guerra de otoño del 2020 por el control del enclave de Nagorno Karabaj. Estos ejercicios no han sido los más grandiosos. Las anteriores maniobras Vostok, en septiembre deñ 2018, contaron con casi 300.000 soldados, 36.000 tanques, más de 1.000 aviones y 80 navíos de guerra. Fueron las más importantes desde 1981 y la OTAN subrayó que fueron «la preparación de las tropas rusas para un conflicto a gran escala».

Falta de soldados

En plena Guerra Fría, en 1981, la Unión Soviética llevó a cabo unas maniobras militares sin precedentes para intimidar al recién llegado a la Casa Blanca, Ronald Reagan, y lanzar una seria advertencia a la OTAN. Más de 40 años después, Putin intenta a duras penas meter en cintura a Ucrania.

Una de las causas de que hoy Rusia haya desplegado menos efectivos que en el 2018 es que los necesita en el país vecino y está teniendo enormes dificultades para reclutar el número necesario de soldados. La visita al Extremo Oriente ruso de Putin continuará este miércoles en la ciudad portuaria de Vladivostok para tomar parte en el Foro Económico Oriental, al que han sido invitadas unas 5.000 personas. Este conclave abrió sus puertas el lunes y en su sesión plenaria, además del presidente ruso, estará el jefe del Legislativo chino, Li Zhanshu, número tres en la jerarquía del Estado de su país. Li es la autoridad del Partido Comunista del gigante asiático de más alto rango en viajar a Rusia desde el comienzo de la guerra en Ucrania, el pasado 24 de febrero.