Una potente explosión hunde la joya de la corona de la flota rusa del Mar Negro

Rafael Mañueco COLPISA

INTERNACIONAL

El Moskva, en una imagen reciente
El Moskva, en una imagen reciente YORUK ISIK | REUTERS

Ucrania afirma que el Moskva se fue a pique con toda su tripulación mientras Moscú atribuye a un incendio la pérdida del valioso crucero

06 may 2022 . Actualizado a las 13:36 h.

En las redes sociales circulaba este jueves la imagen de una de las explosiones que sacudió el miércoles la torreta y la cubierta del navío ruso Moskva (Moscú), buque insignia de la Flota del Mar Negro rusa, obtenida por un barco turco que se encontraba en las inmediaciones. La deflagración que muestran las fotografías es fortísima, hasta el punto que la joya de la corona acabó por irse a pique horas después.

Anochecido ya el jueves, el Ministerio de Defensa ruso reconoció que el crucero se hundió «mientras era remolcado en un mar tormentoso», previsiblemente hacia el puerto de Sebastopol, en Crimea. «El barco perdió su estabilidad debido al daño sufrido por el casco tras un incendio provocado por la detonación de munición», agrega la nota oficial. Moscú sostiene que «la tripulación fue evacuada» y que «la causa del incendio se está investigando». Pero ni una sola palabra sobre el número de posibles muertos y heridos, algo muy previsible teniendo en cuenta la envergadura del siniestro.

Sin embargo, el Estado Mayor del Ejército ucraniano mantiene que «la mayor parte de la tripulación del Moskva, que oscilaría entre 510 y 758 marineros, se hundió junto con el barco. Según algunos informes, solo 16 tripulantes fueron rescatados». Anteriormente, varios medios informaron que una embarcación turca acudió en ayuda del crucero ruso, logrando salvar a 54 marineros. Así lo aseguró el ministro de Defensa lituano, Arvydas Anusauskas, que citó fuentes turcas y confirmó el hundimiento del buque. Pero estas informaciones fueron después desmentidas por funcionarios turcos en declaraciones a la BBC.

La catástrofe se produjo el miércoles al atardecer junto a la isla Zmeini (de las serpientes), a 25 millas náuticas de la costa ucraniana. El jefe de la Administración regional de Odesa, Maxim Marchenko, aseguró esa noche que el crucero fue alcanzado por dos misiles ucranianos Neptún. «¡Fue exactamente a donde lo enviaron nuestros guardias fronterizos a la Isla de las Serpientes!» afirmó en Telegram. «Los misiles causaron daños muy graves al barco ruso», declaró.

«Entró en llamas»

Tales informaciones fueron confirmadas por Oleksiy Arestóvich, asesor presidencial de Ucrania, al informar que «el crucero, con una dotación de más de medio millar de tripulantes, está en llamas en medio de una fuerte tormenta». Incluso añadió en tono sarcástico que «dos marineros fumaron en el lugar equivocado, o una vez más violaron algunas medidas de seguridad; bueno, de alguna manera no tuvieron suerte», apostilló.

Este navío, de 190 metros de eslora, era uno de los cruceros con las armas más poderosas de la Marina rusa. Contaba con 16 misiles de crucero Vulkán y cohetes antiaéreos Fort, equivalente a los S-300. Disponía de una poderosa artillería antibuque y también podía llevar un helicóptero. El almirante Valentin Selivánov, antiguo jefe del Estado Mayor de la Armada, dijo en una ocasión que, con sus misiles, «el Moskvá tiene la capacidad de golpear a los barcos enemigos a la entrada del mar Negro, incluso en el Bósforo».

Pertenecía al denominado proyecto 1164 Atlant, fue construido en la época soviética en los astilleros de Mykolaiv y botado en 1982. Originalmente llevaba el nombre de Slava (Gloria). Acompañó al presidente Mijaíl Gorbachov a la cumbre de Malta de 1989 con su homólogo estadounidense, George H. W. Bush. Ya en el 2000, con el nombre de Moskvá, se convirtió en el buque insignia de la Flota del Mar Negro. El crucero participó en la guerra de Siria. Después estuvo en reparación y modernización, la última vez entre el 2018 y el 2020. Recibió varias veces la visita del propio presidente Vladimir Putin. Al principio de la actual guerra, el Moskvá exigió la rendición de las tropas fronterizas ucranianas en la Isla de las Serpientes, que fue rechazada tajantemente. Fue entonces cuando el Departamento de Correos de Kiev puso en circulación un sello en el que aparece este barco precisamente y, desde la orilla, un soldado le muestra el puño con el dedo del medio levantado. Los miembros de la unidad de guardafronteras allí desplegada fueron apresados, aunque más tarde se les liberó en un intercambio de prisioneros. El pasado 24 de marzo ya fue hundida otra embarcación rusa, el Sarátov, en el puerto de Berdiansk.