Kiev sospecha que Rusia quiere partir el país en dos, como ocurrió en Corea

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Milicianos prorrusos de la autoproclamada república de Lugansk reparten alimentos entre la población local
Milicianos prorrusos de la autoproclamada república de Lugansk reparten alimentos entre la población local SERGEI ILNITSKY | EFE

Macron pide no inflamar el conflicto tras llamar Biden a Putin «carnicero»

28 mar 2022 . Actualizado a las 12:47 h.

Rusia no ha conseguido tomar Ucrania en un mes y ahora quiere partirla en dos. Esa es la sospecha del Gobierno de Kiev, que acusa a Rusia de buscar la división del país siguiendo el modelo coreano, según explicó el jefe de la inteligencia militar ucraniana, Kyrylo Budanov.

En un mensaje en Facebook, el alto funcionario subrayó que los rusos no han logrado derribar al Gobierno ucraniano, como pretendía su presidente, Vladimir Putin, y han sufrido duras derrotas en Kiev. «Hay motivos para pensar que Putin contempla un escenario al estilo coreano, consistente en una línea divisoria entre las regiones ocupadas y las no ocupadas de nuestro país», prosiguió el jefe del departamento de inteligencia del Ministerio de Defensa.

Los esfuerzos de las tropas rusas se concentran ahora en crear un corredor terrestre con Crimea, anexionada por Rusia en el 2014, en lo que han topado, según Budanov, con la «indomable y valiente» defensa de la asediada ciudad de Mariúpol, según recoge Efe.

Rusia dio el viernes por concluida la primera fase de la operación en Ucrania y aseguró que se concentraría ahora en lo que calificó de «liberación» del Dombás, un cambio que este domingo constató la inteligencia británica. «Las fuerzas rusas parecen estar concentrando sus esfuerzos para intentar rodear a las fuerzas ucranianas directamente frente a las regiones separatistas en el este del país, avanzando desde la dirección de Járkov en el norte y Mariúpol en el sur», publicó en Twitter el Ministerio de Defensa británico, que señaló además que no se han producido desplazamientos de tropas rusas en otras zonas.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha insistido en que cualquier negociación con Rusia debe hacerse bajo la premisa del respeto a la soberanía e integridad territorial de su país, en referencia a Crimea y el Dombás.

Kiev rechazó igualmente la pretensión de los responsables de la autoproclamada república separatista de Lugansk de celebrar un referendo sobre la integración de este territorio en Rusia y advirtió de que «ningún país del mundo» reconocerá el resultado de esa consulta, que sería «ilegal», según un portavoz del Ministerio de Exteriores.

Nueva ronda de negociación

Ambas partes anunciaron una nueva ronda de negociaciones, que se desarrollará en Turquía desde hoy y hasta el miércoles, según detalló uno de los miembros de la delegación ucraniana, una información que Rusia confirmó sin precisar el lugar. Hasta ahora el diálogo está resultando «extremadamente complicado», según reconoció el ministro de Exteriores ucraniano Dimitro Kuleba el viernes.

También está resultando complicado el escenario más allá de las fronteras de Ucrania. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, recomendó este domingo al presidente de EE.UU., Joe Biden, y al Gobierno ruso que se abstengan de alimentar el conflicto «ni con actos ni con palabras» tras el cruce de invectivas que comenzó en la víspera el mandatario norteamericano tras describir a su homólogo ruso como un «carnicero» y declarar que no debería seguir en el poder.

En una entrevista en la cadena France 3, el presidente galo reconoció que le gustaría protagonizar una solución negociada al conflicto y que esa es la razón por la que su país «ha elegido no intervenir por la vía militar». «No deberíamos inflamar este conflicto ni con actos ni con palabras», reiteró el mandatario antes de distanciarse de la declaración de Biden. «Yo no usaría esas palabras», añadió durante la entrevista, según recoge Efe.

El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, aclaró este domingo que su Gobierno «no tiene como estrategia un cambio de régimen en Rusia», en referencia a las palabras de Biden. «Creo que el presidente señaló anoche [por el sábado] que, simplemente, Putin no puede ser empoderado para hacer la guerra o participar en una agresión contra Ucrania o cualquier otro», señaló.

Cerco a Chernígov

En el terreno militar, las fuerzas rusas han comenzado el asedio de la ciudad de Chernígov, situada a unos 150 kilómetros al norte de Kiev, donde no hay agua corriente y es imposible el acceso para llevar ayuda humanitaria o evacuar a civiles. Fuentes ucranianas cifran en 200 los muertos y 44 los heridos por los bombardeos rusos y han alertado de que muchos de los heridos no sobrevivirán si no son evacuados, según informa la prensa ucraniana.

Las fuerzas ucranianas controlan la situación en la capital y la región de Kiev, pero sospechan que Rusia intentará romper de nuevo la resistencia tras reagruparse en territorio bielorruso, y proseguirá su ofensiva en el sur y el este de Ucrania. El Ministerio del Interior cree además que Moscú busca en esta fase destruir los almacenes de alimentos y petróleo en el país como parecen indicar una serie de ataques de este tipo en los últimos días.

El alcalde de Mariúpol acusa a los rusos de querer borrar la ciudad de la faz de la tierra

El alcalde de Mariúpol, Vadim Boichenko, acusó a Rusia de querer eliminar la ciudad portuaria, situada al sur de Ucrania, y de llevar a cabo una «acción despiadada» contra todos los residentes, según declaró en una entrevista a la agencia ucraniana Unian que recoge Europa Press.

«No se les ha encargado proteger a nadie. Su tarea es simplemente borrar la ciudad de la faz de la tierra, incluidos sus habitantes. Esto es genocidio, no hay otra forma de llamar a lo que está pasando», declaró Boichenko, que añadió que un tribunal militar «espera a Putin y a todo el Ejército ruso».

Boichenko aseguró que la bandera de Ucrania sigue ondeando sobre Mariúpol y que las tropas rusas no se han hecho aún con el control de la ciudad portuaria. Sin embargo, algunas partes de la ciudad ya están bajo dominio ruso. «La ciudad está rodeada, el anillo se está estrechando (...) Además, el 90 % del parque de viviendas ha resultado dañado de una forma u otra», dijo.

Zelenski reclama a la OTAN cazas y tanques para defender «la libertad»

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reiteró el sábado a los países de la OTAN que envíen cazas y tanques a Ucrania para «defender realmente la libertad» del país. En una videoconferencia, Zelenski advirtió que si las fuerzas armadas ucranianas no son abastecidas con aviones de combate y tanques, los militares rusos podrían suponer más adelante «una amenaza para los países vecinos de la OTAN». El presidente ucraniano recalcó que «el precio» de la dilación en la entrega de aviones de combate «son miles de vidas de ucranianos» que se estarían perdiendo por los ataques aéreos, que se están dando en «ciudades ucranianas pacíficas».

España enviará una ambulancia que fue comprada para Afganistán en el 2007

La ambulancia blindada que enviará este martes España para ayudar en Ucrania fue comprada en el año 2007 por el Ministerio de Defensa para su empleo en Afganistán.

En noviembre de ese año, Defensa decidió la compra de 180 vehículos RG-31 Nyala Antílope, diez de ellos versión ambulancia, de BAE Sudáfrica, adquiridos por medio de la empresa Santa Bárbara, para su empleo en Afganistán.

El martes saldrá también un avión A-400 del Ejército del Aire con una ambulancia blindada, BAE Systems Land Systems OMC, del Ejército de Tierra, para ayudar a evacuar heridos desde las ciudades más afectadas por la guerra. Este último vuelo también transportará 54 palés (83 metros cúbicos) de medicamentos y material sanitario.

Además, este lunes saldrá otro avión A-400 con material ofensivo para la legítima defensa de Ucrania, según ha informado el Ministerio de Defensa, informa Efe.