Un convoy militar de más de 60 kilómetros se acerca a la capital, mientras los misiles de Putin castigan ciudades en tres frentes sin respetar las zonas residenciales, entre ellos Járkov
02 mar 2022 . Actualizado a las 00:01 h.En el sexto día de guerra, el Ejército de Rusia intensificó su ofensiva militar con armamento sofisticado y puso en su punto de mira la capital de Ucrania. La aviación castigaba instalaciones militares y de seguridad y el centro de información en Kiev, en espera de la llegada de las tropas de tierra que se acercan en un impresionante convoy militar ruso.
La maquinaria bélica de Putin prosigue su castigo con misiles y artillería pesada en los frentes sur, norte y este. Según el Ministerio de Defensa ucraniano, ha lanzado 113 misiles de tipo Iskander y Kalibr sobre ciudades, pueblos y aldeas. Por ahora, ni las peticiones de la comunidad internacional para que detenga la agresión ni las fuertes sanciones económicas están haciendo mella en Vladimir Putin.
asedio a la capital
Convoy de más de 60 kilómetros. Poco después de que el Ministerio de Defensa ruso llamara a los habitantes de Kiev a evacuar sus casas y a buscar refugio, dos misiles dinamitaron la torre de televisión de Kiev, dejando cinco muertos. La torre está ubicada cerca del monumento a las víctimas de Babyn Yar, una de las mayores masacres de judíos durante la invasión nazi. De madrugada, un proyectil había alcanzado un hospital de maternidad.
Según las imágenes vía satélite, una columna rusa de blindados, tanques, piezas de artillería y otros vehículos que se extiende a lo largo de 64 kilómetros se acerca por el norte a Kiev. Además, los satélites han captado en Bielorrusia, a menos de 30 kilómetros de la frontera ucraniana, una concentración de fuerzas terrestres y helicópteros de combate para intervenir también en la batalla para tomar la capital.
El presidente Volodimir Zelenski colocó al general Mikola Zhernov al frente de la defensa de Kiev, que cuenta con la colaboración del alcalde de la capital, el exboxeador Vitali Klitschko. El presidente Joe Biden reiteró su pleno apoyo a Zelenski en un nuevo contacto telefónico.
Este, norte y sur
Asedio a Járkov, Jersón y Mariúpol. La presencia de contingentes rusos en las inmediaciones de Járkov, Jersón y Mariúpol indica que se preparan para tomar estas ciudades. Járkov, con 1,4 millones de habitantes (la mayoría de habla rusa), amaneció ayer en medio de un intenso bombardeo de las lanzaderas múltiples Grad. Una enorme explosión golpeó la sede del Gobierno regional, ubicado en la plaza de la Libertad. La gran bola de fuego engulló los coches aparcados y afectó a una zona residencial, causando la muerte de 10 civiles, entre ellos tres niños, y más de 30 heridos. La intención del bombardeo era acabar con la vida del gobernador, según el asesor de Interior, Anton Geraschenko.
Desde el inicio de la invasión, el Ejército ruso intenta hacerse con Járkov, escenario de encarnizados combates y uno de los lugares en donde más bajas están sufriendo ambos bandos.
El asalto a Jersón, una ciudad de casi 300.000 habitantes, comenzó la noche del lunes, tras un severo asedio. La parte sur de la provincia, que linda con Crimea, hace días que cayó bajo el control del Ejército de Moscú. «Jersón resistirá, seguirá siendo ucraniana», afirmó en las redes su alcalde, Ígor Kolijáyev.
El Ejército ucraniano perdió prácticamente el control de la ciudad portuaria de Mariúpol, en el mar de Azov. En la región de Sumy, más de 70 miliares y civiles perecieron en los bombardeos.
Papel de China
Llama a la mediación. La supuesta neutralidad de Pekín parece que puede llegar a su fin después de que su ministro de Exteriores, Wang Yi, mantuviera ayer una conversación telefónica con su homólogo de Kiev, Dmitro Kuleba. El diálogo desembocó, según fuentes ucranianas, en un compromiso del gigante asiático para desempeñar un papel de mediador en las conversaciones sobre un inmediato alto el fuego.
China, que inicialmente se abstuvo en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, que intentó condenar la ofensiva del Kremlin, protagoniza esta semana una evolución en su postura tras evacuar a sus ciudadanos en Ucrania e incluso expresa su «pesar» por el estallido de la guerra y «el daño sufrido por los civiles».
La gran pregunta es qué hará China en la votación de este miércoles en la Asamblea General de la ONU. Para que la resolución para exige la retirada de las tropas rusas de Ucrania sea aprobada, debe recibir el apoyo de dos tercios. No es vinculante, pero servirá como indicador de cuán aislada está Rusia.
Consejo de Seguridad
EE.UU. plantea la expulsión de Rusia. El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, acusó a Rusia ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU de violar en el derecho internacional por su invasión militar y deslizó la posibilidad de expulsar a los rusos de este organismo, al que poco antes se había dirigido precisamente su homólogo, Serguéi Lavrov.
El jefe de la diplomacia de Rusia insistió en que la existencia de armas nucleares de Estados Unidos en Europa es inadmisible y volvió a exigir garantías de seguridad a la OTAN.