Chile, un ejemplo de polarización

José A. López García ANALISTA

INTERNACIONAL

02 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Si bien la polarización política en los países de Occidente es algo que muchos predecían, da la impresión que Chile se anticipó. El pasado domingo 19, el país que fue ejemplo de progreso de Sudamérica, se convirtió en ejemplo de duelo entre extremos políticos; un enfrentamiento entre un ultraconservador de origen alemán, y un cabecilla estudiantil que cobró protagonismo en las revueltas del 2011; siendo este segundo el ganador. Así, Gabriel Boric se ha convertido en el presidente más joven de la historia de Chile, logrando captar el voto de centro que quedó huérfano después de una primera vuelta que dejó fuera de juego a los partidos tradicionales.

Pudimos ver cómo durante la campaña de la primera vuelta, los dos candidatos se volcaron en mostrar sus discursos más extremos, muy probablemente imposibles de llegar a realizar, y posteriormente en la campaña de la decisiva segunda vuelta, los mismos contrincantes dieron un giro y se lanzaron a por el voto de centro, que hasta ese momento había sido «propiedad» de esos partidos que fueron incapaces de logran entrar en esta segunda vuelta de presidenciales.

Para explicar cómo Chile llega a este mapa político, debemos remontarnos al 2019, cuando el «estallido social» se muestra en desacuerdo con el modelo político instalado desde la restauración democrática de 1990, sacando rentabilidad de esta situación los «movimientos antisistema», pero esto creó otro frente que se posicionó contra este «estallido», sobre todo por su vandalismo y violencia.

La victoria de Gabriel Boric, que en la primera vuelta quedó a dos puntos del ahora derrotado José Antonio Kast, muy probablemente se deba a que fue capaz de adaptar mejor su discurso inicial más extremista a un discurso más centrado, manteniendo una apuesta por las políticas sociales, buscando el voto femenino, etc… pero alejado del mostrado en la primera vuelta.

Ahora solo falta ver con qué «hoja de ruta» gobierna: con la mostrada en la primera vuelta, o esta última más centrada, y probablemente más posible de ejecutar.

Teniendo en cuenta la situación actual del Congreso, prácticamente en «empate técnico», el nuevo presidente tendrá que demostrar su capacidad para trasladar al legislativo los proyectos que quiere realizar. Esto me lleva a pensar que serán los que trasladó a la población este mes último, un programa más de centro.