Johnson y Macron cruzan reproches por la tragedia migratoria en el canal de la Mancha

Juan F. Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Inmigrantes llegan este jueves al puerto inglés de Dover tras ser rescatados por la Guardia Costera britanica.
Inmigrantes llegan este jueves al puerto inglés de Dover tras ser rescatados por la Guardia Costera britanica. STUART BROCK | Efe

Londres ofrece patrullas conjuntas, pero París prefiere implicar a la Unión Europea

26 nov 2021 . Actualizado a las 10:08 h.

La muerte de 27 inmigrantes que intentaban alcanzar las costas británicas en las frías aguas del canal de la Mancha deteriora aún más las tensas relaciones entre el Reino Unido y Francia. El jueves, menos de 24 horas después de que se conociera el naufragio de la embarcación hinchable en la que perecieron diecisiete hombres, siete mujeres y tres niños, los Gobiernos de Boris Johnson y Emmanuel Macron estaban enfrascados en una ola de reproches, de la que la Unión Europea puede salir salpicada.

«A mi homólogo francés, el ministro [del Interior, Gérald] Darmanin, una vez más le hice una oferta clara de cooperación. Le ofrecí realizar patrullas conjuntas», afirmó la ministra Priti Patel en los Comunes. La idea de estas patrullas no agrada a París, donde la ven como una violación de su soberanía. Asimismo, recuerdan que Londres no ha cumplido aún con el pago de 65 millones de euros que les ofreció el pasado verano para apoyar la lucha contra los traficantes de personas.

Pese a reconocer que la crisis migratoria «no es algo que se puede resolver en días» y tras tender la mano a las autoridades galas, Patel aseguró que «depende» de ellas evitar que este tipo de situaciones se repitan.

El miércoles, nada más conocerse la tragedia y apenas instantes después de hablar por teléfono con el presidente francés, el primer ministro británico también trató de culpar a sus vecinos por lo ocurrido. «Hemos tenido dificultades para persuadir a algunos de nuestros socios, en particular a los franceses, para que hagan las cosas de la manera que creemos que la situación merece», declaró Boris Johnson.

Macron, por su parte, afirmó que la responsabilidad de combatir el tráfico ilegal de personas por el Canal «es compartida» con Londres y reclamó del Gobierno británico que no instrumentalice lo ocurrido «con fines políticos».

Al ver que sus demandas no eran atendidas, Macron apuntó hacia Bruselas y reclamó a la UE «mayor cooperación» para acabar con las mafias que trafican con personas. El Ejecutivo galo ha invitado a los titulares de Interior de Bélgica, Alemania y Holanda, además del británico y de la Comisión Europea, para abordar ese desafío el domingo en Calais, uno de los puntos de partida de los migrantes. «Francia es un país de tránsito, nosotros luchamos contra esas redes que se aprovechan de la desesperación, pero para ello debemos mejorar la cooperación europea», dijo desde Zagreb (Croacia).

La crisis migratoria, junto a las diferencias por la aplicación de los acuerdos del brexit, en especial en materia pesquera, han deteriorado las relaciones anglo-francesas en los últimos meses. Londres ha culpado con insistencia a París de no hacer lo suficiente para frenar el flujo de inmigrantes, cuyo número ya ha superado los 25.600, tres veces más que los 8.417 contabilizados en el 2020. La tragedia no disuadió a unos 40 inmigrantes interceptados este jueves por la Guardia Costera en dos pateras.

Johnson teme que su incapacidad para atajar la crisis migratoria, que fue uno de los catalizadores del divorcio de la UE, aumente el descontento que hay en el Partido Conservador por su forma de actuar y de gobernar. El premier mantuvo este jueves una inusual reunión en Downing Street con los líderes del poderoso Comité 1922, con facultades para acabar con su liderazgo.