Kishida supera la prueba electoral y mantiene al PLD en el Gobierno nipón

maría puerto PEKÍN / E. LA VOZ

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El primer ministro Fumio Kishida, durante la noche electoral que le ha dado la victoria.El primer ministro Fumio Kishida, durante la noche electoral que le ha dado la victoria
El primer ministro Fumio Kishida, durante la noche electoral que le ha dado la victoria reuters

El partido oficialista pierde escaños, pero conserva una mayoría firme

31 oct 2021 . Actualizado a las 22:14 h.

Fumio Kishida pierde escaños, pero mantiene una mayoría firme para gobernar. Pese al triunfo, el conservador Partido Liberal Democrático (PLD) afronta un cambio de ciclo. Deberá reformar su política económica para lograr impulsar el crecimiento, sin olvidar combatir las diferencias sociales agravadas por la pandemia. El primer ministro Kishida se ha atrevido a hablar incluso de un «nuevo capitalismo» que reduzca la brecha de ingresos para proteger a la clase media.

A la espera de los resultados definitivos que se sabrán este lunes, el PLD supera de largo los 233 escaños que le dan la mayoría simple y sumando los 31 de su socio de gobierno, el partido Nuevo Komeito, dispondrá de libertad para controlar sin interferencias la Cámara Baja, de 465 diputados.

Kishida se apresuró este domingo a comparecer ante la prensa para asegurar que los votantes «le han dado la confianza». Pero también hubo malas noticias como la pérdida del escaño del secretario general del partido, Akira Amari, que precipita su dimisión.

Otro vencedor de los comicios es el Partido de la Innovación de Japón (Nippon Ishin), de corte populista y de derechas, que ha más que triplicado sus escaños, con al menos 37 diputados. La irrupción de esta formación puede reforzar las políticas conservadoras del Gobierno ya que apoya la reforma de la Constitución pacifista redactada tras la II Guerra Mundial y está a favor de incrementar el presupuesto de defensa.

La oposición, muy fragmentada desde el 2012, había conseguido presentarse en un frente unido capitaneado por Yukio Edano, líder del Partido Constitucional Democrático (PDC), de centro izquierda. El bloque ha reunido a cinco formaciones, incluido el Partido Comunista. Pero a pesar del esfuerzo no ha conseguido convencer a los votantes y obtienen menos escaños que en el 2017. Sus propuestas, como el matrimonio entre personas del mismo sexo o la posibilidad que las mujeres conserven su apellido, no van a tener recorrido legislativo.

La larga vida del PLD

Los resultados confirman que la política de Japón está unida casi indisolublemente al Partido Liberal Demócrata. Desde su fundación en 1955 ha estado al frente del Gobierno excepto breves períodos: unos diez meses en la década de los noventa y un mandato de 2009 a 2012 en que gobernó la oposición.

A lo largo de los años el partido ha conseguido crear un entramado de relaciones e intereses en las zonas rurales, que dan muchos votos, y el control de gran parte de la prensa.

Esta longevidad en el poder ha creado auténticas dinastías dentro del partido y apellidos, que acumulan tres o cuatro generaciones de ministros. Los cambios son difíciles y los votantes parece que apoyan la estabilidad.

Shinzo Abe, es un ejemplo de hijo y nieto de ministros. En el 2012 consiguió ganar las elecciones y devolver el poder al PLD. Desde entonces pilotó el gobierno hasta su dimisión, por motivos de salud, en septiembre del  2020. Su sucesor Yoshihide Suga ha sufrido el desgaste provocado por la mala gestión de la epidemia de Covid-19 y la celebración de unos Juegos Olímpicos muy impopulares.

Fumio Kishida fue nombrado primer ministro en octubre con el apoyo de la vieja guardia del partido que apostó por la continuidad frente a candidatos más independientes. Ha adelantado las elecciones aprovechando el momento del final del estado de alarma, que ha devuelto la normalidad a las calles con la reapertura de bares y restaurantes. También se apunta el éxito del avance en la campaña de vacunación con el 71% de la población inoculada con dos dosis.