El príncipe Hamza jura «lealtad» al rey jordano

M. Ayestaran, A. Jalil Mustafa JERUSALÉN, AMÁN / COLPISA, EFE

INTERNACIONAL

El dueño de una tienda sostiene una fotografia del rey Abdablá II, en Amán
El dueño de una tienda sostiene una fotografia del rey Abdablá II, en Amán MOHAMMAD ALI | Efe

La Fiscalía censura cualquier información sobre el exheredero

06 abr 2021 . Actualizado a las 21:19 h.

Jordania da un nuevo paso para dejar atrás lo antes posible la crisis abierta por el complot contra el rey Abdalá, del que formaba parte su hermanastro y exheredero, Hamzah bin Huseín.

El monarca nombró mediador a su tío, el príncipe Hasán, para intentar resolver las diferencias en el seno de la familia hachemí. La respuesta del príncipe Hamzah fue un comunicado conocido a última hora del lunes en el que, según la casa real, declaró: «Me pongo en manos del rey, permaneceré siempre fiel a la Constitución del querido reino y apoyaré al rey y al príncipe heredero a la corona».

Tras la carta de fidelidad a la corona, el fiscal general de Amán, Hasán al Abdalat, prohibió ayer la publicación de cualquier información sobre el príncipe o el fallido golpe palaciego. «Con el fin de respetar el secreto de la investigación de los servicios de seguridad sobre el príncipe Hamzah y otros, se prohíbe la publicación de todo lo relacionado con esta investigación desde este momento». En un comunicado, el fiscal especificó que «la prohibición de publicación concierne a todos los medios y redes sociales, así como a las imágenes o vídeos relacionados con este tema, bajo pena de enjuiciamiento penal».

La decisión de la Justicia se produjo después de 72 horas marcadas por el pulso entre Hamzah y Abdalá. Esta rivalidad, creciente desde que en el 2004 el rey decidió sustituirle por su hijo en la vía sucesoria al trono, se ha trasladado también a las redes sociales, donde hay un debate entre partidarios de uno y de otro. La decisión de la Fiscalía busca zanjar lo antes posible este debate.

El mensaje conciliador de Hamzah llegó tras pasar 48 horas recluido en su residencia y tras un segundo mensaje de audio en el que reveló que esta es una situación difícil. «Todos mis guardias han sido retirados. El jefe del Ejército vino a mi casa para amenazarme. He grabado lo que he dicho, lo que ha sido entregado a mi familia y amigos para protegerme». Entre las órdenes del Ejército figuraban la prohibición de hablar con líderes tribales, con quienes Hamzah tiene una estrecha relación.

«La versión oficial no encaja del todo»

La destapada conspiración pone en evidencia algunas tensiones regionales e internas en el reino, que sufre una grave crisis económica agudizada por la pandemia. «Es una ilusión pensar que el régimen hachemí puede ser derrocado o cambiado fácilmente, porque cuenta con el respaldo del pueblo, del Ejército y de los cuerpos de seguridad, además de la legitimidad por sus logros», declaró a Efe el exdiputado Nabil Ghishan.

Sin embargo, señaló que la versión del Gobierno del complot no encaja del todo, y «todavía podría haber algo oculto». «Sin duda, el príncipe Hamzah todavía está molesto por la decisión de Abdalá de retirarle el título de príncipe heredero y nombrar en su lugar a su propio hijo, Huseín bin Abdalá.

Actores externos

Para el investigador del Real Instituto Elcano, Haizam Amirah Fernández, lo que ha ocurrido es una «doble maniobra preventiva»: una interna respecto a las actividades del príncipe Hamzah y, la otra, respecto a los planes regionales para interferir en Jordania.

El Gobierno hizo referencia a «actores externos», pero no los ha nombrado ni ha especificado si se trata de individuos o, incluso, Gobiernos, pero el experto señaló que el reino ha recibido presiones para apoyar los llamados Acuerdos de Abraham ideados por la Administración Trump. Esos acuerdos de normalización entre Israel y Emiratos Árabes Unidos y Baréin, firmados el pasado septiembre, son diferentes al tratado de paz sellado por Jordania con el Estado judío en 1994.

Amirah Fernández destacó que la detención de dos figuras jordanas, incluido un exasesor de la corte y antiguo enviado a Arabia Saudí, Bassem Awadalá, es «un mensaje muy directo, porque son personas con lazos estrechos con los líderes de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos».

Precisamente, este martes el ministro de Exteriores de Arabia Saudí, Faisal bin Farhan, viajó a Amán para entregar personalmente un mensaje de apoyo del rey saudí, Salman bin Abdulaziz, al rey Abdalá II en «todos los pasos que toma para proteger Jordania y sus intereses».

El analista también señaló que, cuando se destapó la supuesta «conspiración exterior» el pasado fin de semana, una gran parte de la población pensó en Emiratos, en lugar de en el enemigo tradicional, Israel.