Ya son más de un centenar los muertos en las explosiones en el cuartel guineano de Bata

A. Ribera MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

Las imágenes tomadas por un dron dan cuenta de la destrucción en el cuartel de Bata y sus alrededores
Las imágenes tomadas por un dron dan cuenta de la destrucción en el cuartel de Bata y sus alrededores ASONGA TV

El Gobierno sigue sin aclarar la causa del siniestro, que en un primer momento Obiang atribuyó a una negligencia con explosivos

10 mar 2021 . Actualizado a las 12:10 h.

La entidad de la cadena de explosiones registrada el domingo en un cuartel militar en Bata, capitán económica de Guinea Ecuatorial, se incrementa a medida que llegan nuevas noticias desde el país africano, que vive sometido por el régimen dictatorial de Teodoro Obiang Nguema ya más de cuatro décadas. Si a pocas horas de producirse el siniestro el presidente hablaba de quince víctimas mortales durante su discurso a la nación emitido por la televisión estatal, este miércoles los muertos superan ya el centenar, mientras que los heridos sobrepasaban los 600. El país empieza a recibir hoy ayuda humanitaria internacional para paliar los efectos de las explosiones, mientras Human Rights Watch (HRW) pide una «investigación independiente» del suceso.

Testigos y fuentes de las delegaciones diplomáticas extranjeras describían un escenario parecido al que podría registrarse tras una explosión nuclear. Servicios de rescate y bomberos siguen escrutando los escombros a que quedaron reducidos los edificios de la base ubicada en la ciudad portuaria y docenas de viviendas colindantes.

De cualquier manera, son pocas las informaciones que llegan desde el hermético régimen que domina en la antigua colonia española. Solo algunos testimonios de vecinos permiten aventurar la realidad de la tragedia. Una de ellas, Carmen Alebeso, contó a la CNN que estaba en su automóvil cuando ocurrió la primera explosión, alrededor de las 14:00 horas del domingo, tras incendiarse una bodega donde se almacenaba dinamita. «Fue un ruido muy grande. Todos salimos de nuestros automóviles. Estábamos en shock. Vimos la imagen típica de una bomba atómica frente a nosotros. Era una situación confusa y desesperada. La gente gritaba y lloraba», agregó.

Caos sanitario

Alebeso describió también una situación de caos. «La ayuda médica no llegaba a quienes más la necesitaban. »Tenemos tres hospitales principales y todos se derrumbaron. Tantas personas heridas, fue horrible. La gente lloraba tratando de entrar para recibir tratamiento. Fue una situación aterradora«, dijo.

Por su parte, el Ministerio de Salud realizó el lunes un llamamiento desesperado a donantes de sangre. España ya ha enviado ayuda humanitaria y la ONU ha aprobado la remisión de un próximo cargamento.

Tampoco se conoce aún la causa concreta del siniestro. Obiang Nguema responsabilizó el domingo al Ejército de una mala manipulación de la dinamita y los artefactos explosivos almacenados en el cuartel. Pero otras informaciones hablan de un incendio que alcanzó a las instalaciones después de que algunos agricultores prendieran fuego a un campo que bordea la base militar.

En cualquier caso, Tutu Alicante, un abogado de derechos humanos exiliado en Estados Unidos, culpó al Gobierno de almacenar material explosivo en la ciudad más grande del país. «En otros países se guarda en el desierto», manifestó.