Rebelo de Sousa quiere seguir «uniendo a los portugueses» otros cinco años

Begoña Íñiguez LISBOA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

 El jefe de Estado de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, anunció el lunes su candidatura para las presidenciales del 24 de enero del 2021
El jefe de Estado de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, anunció el lunes su candidatura para las presidenciales del 24 de enero del 2021 MANUEL DE ALMEIDA | Efe

El jefe de Estado luso anuncia, a través de YouTube, que optará a la reelección como presidente de la República en las elecciones del próximo 24 de enero

09 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras casi cinco años en el cargo, el presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa (Lisboa, 12 de diciembre de 1948), ha anunciado, sin sorpresas, que se presentará a la reelección para su segundo mandato, el próximo 24 de enero. Tras semanas de rumores, la confirmación se produjo el lunes por la tarde, con un breve discurso, en una conocida pastelería del barrio de Belém, junto a la sede de la Presidencia de la República, donde lanzó su primera candidatura a finales del 2015. «Soy el mismo de siempre, al que conocéis desde hace más de 20 años, de mis colaboraciones televisivas y desde hace cinco años como vuestro presidente», explicó Rebelo de Sousa, con un estilo directo y sobrio, a sus compatriotas.

Sin la presencia de periodistas, con una bandera portuguesa al fondo, y acompañado tan solo por una cámara de televisión, que retransmitió su declaración por YouTube, Rebelo de Sousa ha justificado su tardanza «por la situación de emergencia que vive el país, que en este momento necesita al Marcelo presidente, no al candidato». En sus ocho minutos de intervención, ha asegurado ser «el mismo que hace cinco años para seguir tendiendo puentes y no abandonaros en un momento tan difícil».

Todas las encuestas sitúan a Marcelo Rebelo de Sousa como claro favorito para ganar en la primera vuelta. Sus contrincantes más fuertes son la ex eurodiputada socialista Ana Gomes, quien tiene el apoyo solo de una parte del PS, ya que Costa ha dicho que apoya a Marcelo; los eurodiputados Marisa Matías, del Bloco de Esquerda, y João Ferreira, del Partido Comunista; además del populista André Ventura, de Chega.

El éxito de la cohabitación

La estabilidad social e institucional existente en Portugal y la exitosa cohabitación entre Rebelo de Sousa y el primer ministro socialista, António Costa, son razones más que suficientes para que más de un 51 % de los portugueses se planteen volver a escoger a Marcelo como presidente. La mayoría de los ciudadanos valoran la inteligencia y sentido de Estado demostrado por Rebelo, durante los trágicos incendios del 2017, en los que murieron más de 100 personas, cuando no dudó en consolar a los que sufrían y tirar de las orejas a Costa por la gestión realizada. Lo mismo ha ocurrido durante la primera y la segunda olas de la pandemia, que está atacando fuertemente al país. El Gobierno minoritario de Costa no pasa por su mejor momento, tras la ruptura de la alianza parlamentaria con el Bloco de Esquerda y el Partido Comunista, la denominada geringonça, que le permitió gobernar sin sobresaltos hasta el 2019. Por dicho motivo, la figura conciliadora de Rebelo de Sousa es fundamental para que la legislatura siga su curso, en vísperas de que Portugal asuma la próxima presidencia de turno de la Unión Europea.

Durante los dos primeros años de Rebelo de Sousa como jefe de Estado luso, se le bautizó como «presidente de los afectos» porque intentaba dar voz y cariño a todos, sin importarle su procedencia o clase social. Desde que la pandemia llegó a Portugal, la imagen que ha querido transmitir es la de un presidente presente, que da ejemplo yendo al supermercado y a la playa con mascarilla, poniéndose la vacuna de la gripe y escuchando a todos, políticos, científicos, sanitarios, expertos, colectivos afectados por la crisis, para después hacer de puente con el Gobierno de Costa.

Rebelo de Sousa aparece ahora con más arrugas, tras cinco años agotadores, aunque a sus casi 72 años el antiguo profesor, como se le conocía, sigue teniendo energía para rato y ansía seguir dándolo todo al frente de la presidencia de la República cinco años más.