El discurso de dos perdedores

Jose Luis Martín Ovejero

INTERNACIONAL

Jose Luis Martín Ovejero, experto en comunicación no verbal, analiza las primeras comparecencias de Trump y Biden

04 nov 2020 . Actualizado a las 19:44 h.

Como estudioso y analista de la comunicación no verbal de las personas, considerado el lenguaje más sincero, dado que se filtra desde la parte emocional de nuestro cerebro, me resulta imposible resistir la tentación de analizar las primeras comparecencias de Tump y Biden tras las elecciones en EEUU.

Así que, como se suele decir, la mejor manera de dejar de pensar en una tentación es caer en ella. A continuación, comparto con vosotros mi análisis.

Aunque aún no hay un resultado definitivo, me ha sorprendido porque, desde la perspectiva de la comunicación no verbal de Trump y Biden, ambos han transmitido derrota. Ya sé que los dos, verbalmente, han dicho que han ganado, pero, como veremos a continuación, no es lo que su rostro, su cuerpo, sus miradas… estaban contando.

BIDEN

Biden ha salido primero ante los medios de comunicación y de su mensaje no verbal destaco lo siguiente:

El rostro del desprecio. Por encima de cualquier otra característica, es que ha sido muy despreciativo. Esta emoción la vemos en el rostro cuando la persona eleva por un solo lado de la cara el labio, algo que he apreciado en Biden en múltiples ocasiones. Justamente ha tenido este patrón emocional a nivel facial cuando afirmaba ser optimista y llevarse la victoria. La explicación que yo le doy es porque pensaba que iba a ganar o a hacerlo con claridad y los resultados le estaban defraudando. Siente que se merece unos resultados mejores. No olvidemos que el desprecio está asociado a la íntima sensación de superioridad personal sobre otras personas o situaciones. 

Intenta sonreír, pero no lo consigue. Cada vez que trataba de sonreír, que eso sí que lo ha intentado más que Trump, no le salían las sonrisas sinceras de manera simétrica por ambos lados de la cara a la vez, sino que sus sonrisas han sido de de medio lado, propias de cuando se tratan de forzar. He llegado a dudar si podía tener una pequeña parálisis facial en su lado izquierdo, pero he encontrado diversas fotos que me han hecho descartarlo.

Inseguro. Cuando ha dicho que «vamos rumbo a ganar estas elecciones» ha tenido un gesto automanipulador de tocarse la chaqueta propio de inseguridad y nerviosismo. Las personas, si nos sentimos tensos o con sensación de inseguridad tratamos de reducir el nivel de estrés a través del contacto físico sobre objetos o nuestro propio cuerpo, como así ha hecho Biden.

Nervioso. Y le he advertido, en varias ocasiones, ostensiblemente tragar saliva, algo asociado a nerviosismo y no a seguridad, que sería lo que tendría alguien que se cree ganador.

Trump

Acompañado solo de su círculo más íntimo. Vemos que hace su comparecencia acompañado de su vicepresidente y sus esposas, nadie más. Si lo comparamos con hace cuatro años, la diferencia es espectacular, dado que estaba junto a más de 30 personas.

Ira. Las expresiones faciales emocionales más repetidas han sido las de la IRA, que se advierte cuando juntamos las cejas por su parte central, y no las de una alegría propia de quien piensa que ha vencido.

Inseguro. Se coloca de medio lado en muchas ocasiones, no transmite la seguridad de la mayoría de sus comparecencias.

Incoherencia verbal / no verbal. Un momento clave es cuando ha dicho expresamente «esto es un fraude» y «esto es una vergüenza». Lo lógico sería que palabras tan duras vinieran acompañadas en su rostro de emociones evidentes de ira, asco o desprecio, pero ¿qué emoción he advertido? ¡¡ninguna!! No resulta coherente, no parece que sienta lo que expresa.

La mirada le delata. Cuando ha dicho «por lo que a mí se refiere, ya hemos ganado» no ha había orgullo en su posición corporal o en su mirada, es algo que se dice con la cabeza bien alta. Sin embargo, ha bajado su mirada, algo asociado a la vergüenza y a la tristeza en estos contextos.

Filtra que se cree derrotado. Además, considero que ha tenido una traición del subconsciente, vamos, que lo que pensaba se le ha escapado, al afirmar tajantemente «vamos a ir a los tribunales» como si la iniciativa para hacerlo fuera propia. Esto no encaja nada con quien afirma haber ganado. Más bien es coherente con quien ya se da como perdedor.

Conclusión

Está claro que ninguno, en estos momentos, se ve triunfador. Ya veremos en las próximas horas o días quién será el próximo presidente de EE.UU. y sus comparecencias. Y por supuesto, aquí me tendréis para analizarlas. 

Por Jose Luis Martín Ovejero, experto en comunicación no verbal y autor del libro Tú habla que yo te leo. Las claves de la comunicación no verbal