Macron y su guerra contra el islamismo radical

Beatriz Juez / Colpisa PARÍS

INTERNACIONAL

AKHTAR SOOMRO | reuters

El presidente francés entiende que muchos musulmanes se hayan podido sentir ofendidos por las caricaturas, pero cree que eso no justifica la violencia

02 nov 2020 . Actualizado a las 10:38 h.

El presidente francés, Emmanuel Macron, entiende que muchos musulmanes se hayan podido sentir ofendidos porque las polémicas caricaturas de Mahoma volvieran a publicarse, pero considera que eso no justifica la violencia. En su opinión, «el islamismo radical» es una amenaza para todos, incluidos los musulmanes. «Considero que es nuestra vocación proteger nuestras libertades, nuestros derechos», aseguró en una entrevista con la cadena Al-Jazeera, principal referente televisivo del mundo árabe.

«Estoy a favor de que se pueda escribir, pensar y dibujar libremente en mi país, porque pienso que es importante, es un derecho. Son nuestras libertades»

La decisión adoptada a principios de septiembre por la revista satírica Charlie Hebdo, la defensa de Macron del derecho a blasfemar y de la libertad de expresión y su proyecto de ley contra el islamismo radical han provocado protestas y llamadas al boicot de productos galos en varios países musulmanes. El presidente opina que estas reacciones se deben a «muchas mentiras» y al hecho de que la gente ha entendido que era «favorable a esas caricaturas». «Me han hecho decir: ‘yo apoyo las caricaturas que humillan al profeta’. Estoy a favor de que se pueda escribir, pensar y dibujar libremente en mi país, porque pienso que es importante, es un derecho. Son nuestras libertades», explicó. «No renunciaremos a las caricaturas», dijo el jefe de Estado galo hace unos días en el homenaje nacional al profesor asesinado Samuel Paty.

Macron recordó en la entrevista exclusiva con Al-Jazeera que en Francia existe la libertad de prensa y que los dibujantes pueden hacer caricaturas tanto de los políticos, incluido él mismo, como de todas las religiones. «Contrariamente a lo que he oído decir mucho y visto en las redes sociales, nuestro país no tiene problemas con ninguna religión. Todos la ejercen libremente. No hay estigmatización. Francia está a favor de la paz y de la convivencia», aseguró.

«Contrariamente a lo que he oído decir mucho y visto en las redes sociales, nuestro país no tiene problemas con ninguna religión»

«He visto demasiadas mentiras, quiero ser claro: lo que estamos haciendo en Francia es combatir el terrorismo que se hace en nombre del islam, no el islam», explicó en Al-Jazeera el presidente, quien recordó que más de 300 franceses han muerto por ello.

Su plan contra el «separatismo» islamista será presentado el 9 de diciembre en Consejo de Ministros, coincidiendo con el aniversario de promulgación de la ley de 1905, que estableció la separación de la Iglesia y el Estado. Un proyecto de ley que ya estaba previsto antes de que ocurrieran los últimos atentados.