Destacó además que si no fuera la «intervención e influencia» del entonces diputado, «probablemente» las mordidas jamás hubieran sido pagadas.
Cunha llegó a ser uno de los políticos más influyentes de Brasil y fue uno de los impulsores del juicio político que destituyó a la entonces presidenta Dilma Rousseff en el 2016, ya que, en calidad de presidente de la Cámara de Diputados, aceptó dar inicio al proceso que cesó a la mandataria.