A la cárcel el expresidente del Congreso de Brasil que impulsó la destitución de Rousseff

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Eduardo Cunha, que promovió el juicio político contra la exjefa de Estado, ha sido condenado a 15 años y 11 meses de prisión por corrupción y blanqueo de capital

11 sep 2020 . Actualizado a las 00:08 h.

El expresidente de la Cámara Baja de Brasil Eduardo Cunha, impulsor del juicio político contra la expresidenta Dilma Rousseff, ha sido condenado en primera instancia a 15 años y 11 meses de prisión por corrupción pasiva y blanqueo de capital, en el marco de la operación Lava Jato, informa Efe.

El juez Luiz Antonio Bonat, de un tribunal federal de la sureña ciudad de Curitiba, aceptó la denuncia presentada por la Fiscalía y consideró a Cunha culpable de haber solicitado y recibido sobornos a cambio de contratos para la construcción de buques sonda de la petrolera estatal Petrobras.

«En el caso de Eduardo Cosentino da Cunha, hubo adherencia, voluntaria y consciente, al recibimiento de ventaja indebida, a posteriori, cuando los contratos ya habían sido cumplidos con la entrega de los navíos sonda», destacó Bonat en su decisión, según recoge Efe.

Se trata de la segunda condena dictaminada en el marco de las investigaciones de la operación Lava Jato contra Cunha, quien cumple actualmente una pena confirmada en segunda instancia de 14 años y 6 meses en arresto domiciliario debido a la pandemia del coronavirus.

Mordidas de cinco millones

Según la denuncia de la Fiscalía, el expresidente del Congreso brasileño exigió y recibió sobornos por el valor de cinco millones de dólares en los contratos para la construcción de buques sonda por parte de Petrobras, en una trama que habría desviado unos 10 millones de dólares de las arcas públicas.

El magistrado consideró que hay «evidencias arriba de cualquier duda razonable» de que el expresidente de la Cámara de Diputados recibió cerca de 1,5 millones de dólares, además de haber solicitado ventajas indebidas para terceros.

En la sentencia, el juez dictamina además la confiscación de cuatro automóviles, entre ellos un Porsche Cayenne, debido a las «sospechas» de que fueron adquiridos con recursos de origen ilícito, y determinó que el valor sea revertido a favor de la «víctima», en este caso Petrobras.

Destacó además que si no fuera la «intervención e influencia» del entonces diputado, «probablemente» las mordidas jamás hubieran sido pagadas.

Cunha llegó a ser uno de los políticos más influyentes de Brasil y fue uno de los impulsores del juicio político que destituyó a la entonces presidenta Dilma Rousseff en el 2016, ya que, en calidad de presidente de la Cámara de Diputados, aceptó dar inicio al proceso que cesó a la mandataria.