Trump prepara una ley para regular el uso de la fuerza por parte de la policía

La Voz REDACCIÓN

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Donald Trump alza el puño ante el responsable de Vivienda de su Gobierno, el afroamericano Ben Carson, ayer, en Dallas
Donald Trump alza el puño ante el responsable de Vivienda de su Gobierno, el afroamericano Ben Carson, ayer, en Dallas JONATHAN ERNST | Reuters

La orden ejecutiva unificará las normas y recomendará «compasión» a los agentes

13 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó ayer que la Casa Blanca está elaborando una orden ejecutiva para regular los estándares policiales, después de que la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la policía haya derivado en múltiples protestas contra el racismo y la brutalidad policial.

«Estamos trabajando para terminar una orden que alentará a los departamentos de Policía de todo el país a cumplir con los estándares profesionales más actuales para el uso de la fuerza, incluidas las tácticas para reducir la escalada», señaló Trump durante una mesa redonda celebrada en Dallas, matizando que estos estándares permitirán «usar la fuerza, pero con compasión».

«Además, alentaremos programas piloto que permitan a los trabajadores sociales colaborar con los agentes, así que trabajarán juntos», añadió.

No obstante, Trump matizó que los agentes de policía tienen que llevar a cabo un trabajo «en el que alguien es realmente malo», por lo que tienen que hacerlo «con fuerza real, con poder real». Además, en medio de elogios a las fuerzas de seguridad, valoró que los que usan una fuerza excesiva son unas pocas «manzanas malas».

También denunció que hay agentes de policía que son blanco de ataques cuando trabajan. «Reciben disparos sin razón si visten de azul», dijo. «Los acuchillan», añadió.

En este contexto, defendió la presencia policial durante las protestas desatadas por la muerte de Floyd en Mineápolis. «Tenemos que dominar las calles», insistió, haciendo hincapié en lo ocurrido en los primeros momentos de las protestas en Nueva York, donde se registraron disturbios y se dañaron propiedades particulares.

«Gente buena y virtuosa»

Por otro lado, durante el coloquio, Trump criticó las descripciones de los norteamericanos como racistas o intolerantes. Así, aseguró que «los estadounidenses son gente buena y virtuosa». Tenemos que trabajar juntos para enfrentarnos a la intolerancia y al prejuicio cuando aparecen, pero no habrá progreso ni se curarán heridas al etiquetar falsamente a decenas de millones de estadounidenses como racistas o fanáticos», afirmó, al tiempo que mostró su confianza en que los intentos de reconciliación racial en Estados Unidos serán «rápidos y fáciles».

Reformas en Nueva York

Por su parte, el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, firmó ayer una ley estatal para la reforma de los cuerpos policiales en Nueva York, cuyo objetivo es reinventar los cuerpos policiales, contar con mayor transparencia, evitar los abusos y disminuir el racismo sistémico en las fuerzas del orden.

Las reformas plantean, entre otras cosas, la derogación del criticado artículo 50-A, que hasta ahora no permitía el acceso a los antecedentes y quejas sobre los agentes de policía para poder comprobar si durante el desempeño de su actividad ha existido un patrón racista.

Esta norma se adoptó en 1976 para evitar que los abogados defensores utilizaran los documentos en el interrogatorio de policías que actúan como testigos en los procesos penales y, durante años, los grupos que reclaman reformas en la policía han luchado por su derogación.

La mayoría de estadounidenses se oponen a retirar financiación a los agentes 

Los latinos y los negros apoyan más que los blancos las propuestas para reducir los fondos asignados para la Policía en Estados Unidos, pero aún así el 64 % de los estadounidenses rechazan esa idea, según una encuesta divulgada este viernes por la cadena ABC de televisión.

En las protestas por la muerte de George Floyd se han multiplicado los llamamientos a la «abolición de la Policía» o, como mínimo, a reducir la financiación de ese cuerpo de seguridad ahora en el centro de la polémica. Pero, según el sondeo de la ABC, el 64 % de los encuestados se oponen a las propuestas de recortar fondos y solo el 34 % de los encuestados apoyan la idea.

Según la plataforma Statista, el número de agentes policiales en Estados Unidos alcanzó en el 2018 un máximo de 708.500, tras caer a 626.900 en el 2013. Por su parte, la asociación National Law Enforcement Officers asegura que actualmente hay más de 800.000 agentes en EE.UU., la cifra más elevada de la historia.

Boris Johnson sale en defensa de Winston Churchill ante los ataques de los manifestantes 

El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, calificó ayer de «absurdos y vergonzosos» los actos vandálicos cometidos contra la estatua de Winston Churchill en Londres, frente a los que quiso destacar los «logros» de su antecesor en Downing Street en la lucha contra la «tiranía fascista y racista».

La estatua del exjefe del Gobierno del Reino Unido, también conservador, está situada en la plaza del Parlamento y ayer apareció protegida por una estructura de metal para evitar daños tras ser objeto durante los últimos días de ataques por parte de los manifestantes, que hicieron pintadas en su pedestal acusándole de «racista».

«Es absurdo y vergonzoso que este monumento nacional esté hoy en peligro por los ataques de manifestantes violentos. Sí, [Churchill] a veces expresó opiniones que son inaceptables para nosotros hoy, pero fue un héroe y se merece totalmente este homenaje», escribió Johnson en su cuenta de Twitter.

El actual premier afirmó que no se puede «tratar ahora de censurar o editar» el pasado y «pretender que tenemos una historia diferente», al tiempo que recordó que las estatuas en ciudades del país fueron «erigidas por generaciones anteriores», las cuales tenían «diferentes perspectivas, diferentes entendimientos sobre el bien y el mal».

La estatua de Churchill (1874-1965) en Londres es un «recordatorio permanente» de sus «logros para salvar a este país y a toda Europa» de la «tiranía fascista y racista», insistió Johnson.