Arabia Saudí muestra las armas que implican a Irán en el ataque a las refinerías

Esperanza Balaguer NUEVA YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El Gobierno de Riad mostró los restos de misiles que supuestamente avalarían la acusación contra Irán
El Gobierno de Riad mostró los restos de misiles que supuestamente avalarían la acusación contra Irán HAMAD I MOHAMMED | Reuters

El presidente de EE.UU. anuncia nuevas sanciones a Teherán, mientras Bolton viaja al reino árabe

19 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La tensión entre Estados Unidos e Irán sumó ayer un nuevo capítulo con movimientos por parte de sus tres protagonistas. Washington anunció nuevas sanciones contra el régimen de los ayatolás. Su aliado Riad mostró las pruebas que implican a los iraníes en el ataque contra dos refinerías saudíes. Mientras que Teherán advirtió de que cualquier tipo de agresión contra el país recibirá una respuesta «aplastante e inmediata».

En el transcurso de apenas cinco horas, los tres países escenificaron un cruce de acciones que eleva la incertidumbre a niveles imprevisibles. Todos los movimientos se produjeron poco antes de la llegada del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, a Arabia Saudí para coordinar la respuesta de ambos países a los ataques con drones y misiles perpetrados el pasado sábado contra las instalaciones en Abqaiq y Khurais, claves para el abastecimiento mundial de crudo. El resultado fue la reducción del 50 % de su producción. 

Exhibición de las armas

En una multitudinaria rueda de presna, el portavoz del Ministerio de Defensa saudí, Turki al Malki, exhibió los restos del armamento iraní lanzado contra sus instalaciones: 18 drones contra Abqaiq, la instalación más grande del reino, y 7 misiles de crucero, contra Khurais, aunque solo tres alcanzaron su objetivo. «El ataque fue lanzado desde el norte y sin duda estuvo patrocinado por Irán», ha añadido este portavoz, que ve imposible que la agresión pudiese ser obra de los rebeldes hutíes a pesar de que han reivindicado la autoría.

Pompeo acusó a Irán de cometer un «acto de guerra», antes de su encuentro en Yeda con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman. Por lo pronto, Arabia Saudí anunció su unión a la coalición naval que EE.UU. impulsa en el golfo Pérsico junto al Reino Unido e Israel para supervisar la seguridad en el estrecho de Ormuz.

Una incorporación que el presidente iraní, Hasán Rohaní, recibió con la advertencia a EE.UU. de que no le temblará el pulso ante una eventual represalia bélica de un ataque del que niega su autoría. «Estamos preparados para sorprender a los agresores», apuntó el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, Alí Shamjaní.

 Donald Trump contestó con el anunció de nuevas sanciones contra Irán en un intento de elevar la presión por la vía tradicional. El Departamento del Tesoro no precisó el alcance de esas medidas, que se suman a las económicas impuestas tras retirarse del acuerdo nuclear que Teherán firmó en el 2015. Al conflicto se sumará un grupo de expertos de la ONU que investigarán los ataques sobre el terreno, según informó su secretario general, António Guterres.