La madre de Guaidó: «Nunca imaginé estar al lado de un presidente de Venezuela... Lloré mucho y me dio miedo»

Lissy de Abreu AFP

INTERNACIONAL

FEDERICO PARRA | AFP

Norka Márquez, la madre de Juan Guaidó, cuenta en esta entrevista que a ella y a la esposa de su hijo les «cogió por sorpresa» su autoproclamación como presidente interino

29 ene 2019 . Actualizado a las 16:54 h.

Norka Márquez, de 54 años, estaba con su hijo Juan Guaidó cuando durante un discurso ante miles de opositores levantó la mano y se declaró presidente interino de Venezuela. «Estábamos la esposa y yo al lado... y nos cogió por sorpresa», asegura. «Ha pasado mucho en tan poco tiempo», dice Márquez en esta entrevista con la Agencia France-Presse, al intentar resumir lo que han vivido ella, su hijo y su familia desde el 5 de enero, cuando Guaidó asumió la jefatura del Parlamento, de mayoría opositora.

Desde entonces, este ingeniero industrial de 35 años -padre de una bebé, que creció en una familia de militares y sobrevivió a un corrimiento de tierra en 1999- pasó una hora detenido hace dos semanas, se autoproclamó el 23 de enero como presidente encargado, fue reconocido por Estados Unidos y otra docena de países, y ahora protagoniza un pulso de poder con Nicolás Maduro.

- ¿Cómo supo que su hijo iba a jurar como presidente interino?

- No lo sabía, no sabíamos que iba a jurar. Yo estaba al lado, estábamos la esposa y yo al lado, con todos los diputados, y nos cogió por sorpresa. Impresionante. Nunca me imaginé estar al lado de un presidente de Venezuela, encargado, interino... lloré mucho y después me dio miedo. Pero como lo veo tan seguro, tan fuerte, eso nos ayuda a nosotros como familia: verlo a él tan bien parado, bien firme, sus palabras... Y ahí estamos, apoyándolo.

- ¿Cómo se sintió cuando lo detuvieron?

- Sentí mucho miedo, sentí que me estaban arrebatando algo muy mío y me agarré a la Virgen del Valle y le pedí a ella, a mi papá y a mi mamá (fallecidos), que por favor me lo entregaran y me lo entregaran sano. Así fue, al rato nos lo entregaron. Cuando llegó eufórico, a nadie le dio tiempo de llorar o reír o gritar, porque él llegó diciendo: «Vamos a la actividad [un mitin al que se dirigía cuando lo interceptaron], y vamos y vamos».

- Márquez, una maestra que se dedicó a la crianza de sus cuatro hijos varones, cuenta que en la familia bromeaban sobre la posibilidad de que «Juan Gerardo», un «líder desde pequeño», fuera presidente.

- Cuando era bebé, él era muy alérgico y mi mamá lo bañaba y le ponía cremas y le decía: 'Y pensar que el día que seas presidente de Venezuela no me vas a dejar echarte crema ni verte'».

- Relata otros episodios, como cuando su hijo asumió por primera vez como diputado y en casa todos jugaban a que estaban jurando como presidente.

- Son anécdotas familiares, pero ¿será que lo decretamos [vaticinamos]?.

- ¿Qué cualidades de su hijo cree que le están ayudando ahora?

Juan tiene esa esencia de nosotros de ayudar a los demás, de servirle a los demás. Esa es una de las grandes cualidades de Juan. Él tiene muchos amigos. Y ellos están por el mundo.

- ¿Nunca se planteó irse?

- Jamás, jamás. Como le digo yo: nosotros somos de Venezuela, aquí nacimos y aquí hemos también perdido, porque nosotros perdimos mucho con la tragedia [el deslave] de Vargas.

- ¿Cómo vivió él, con 15 años, el corrimiento de tierras de diciembre de 1999?

- Fue fuerte. No me gusta hablar mucho (sigue con voz entrecortada), pero lo superamos. Y después fuimos a ver qué había quedado, a ver qué se podía rescatar. El diccionario es algo que rescatamos, porque ese era su libro preferido: él se acostaba y leía el diccionario. Y yo lloraba... y él me decía: «Si sigues llorando, nos volvemos». Él es muy fuerte, él es el que da ánimo, si pasa algo, entonces él saca un chiste de ahí, y terminas riéndote y no llorando.

- ¿En su familia hubo antes políticos?

- Hubo militares. Su abuelo paterno era guardia nacional y mi papá, de la infantería de marina. A él le encantaba ese mundo. De hecho, quería estudiar en la escuela de aviación militar, pero por un problema de que sufrió de asma no entró.

- Y ahora su hijo hace un llamamiento a los militares para que retiren su apoyo a Maduro.

- Se le inculcó también a mis hijos el respeto a los militares y él hoy en día hace llamamiento para que se unan con nosotros... para reconstruir el país.