El emperador de Japón se despide del trono con un discurso pacifista

Z. A. SHANGHÁI /COLPISA

INTERNACIONAL

TOSHIFUMI KITAMURA | AFP

Destacó la importancia de que este periodo haya sido el del primer reinado en paz del país del sol naciente

24 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Me reconforta mucho que la era Heisei llegue a su fin libre de guerras». Así de satisfecho se dirigió ayer a sus súbditos el emperador de Japón Con motivo de su 85.º cumpleaños, Akihito pronunció su último discurso antes de la abdicación, prevista para el próximo 30 de abril, y subrayó la importancia de que sus 30 años en el trono del crisantemo se hayan convertido en el primer reinado en paz del país del sol naciente.

«Es importante no olvidar las incontables vidas que se perdieron durante la Segunda Guerra Mundial y que la paz y la prosperidad del Japón de posguerra fueron construidas gracias a los numerosos sacrificios y el trabajo incansable del pueblo nipón. Debemos transmitir la historia de forma precisa a quienes nacieron después de la guerra», añadió Akihito en un mensaje pronunciado con tono de voz calmado y tembloroso, pero con fuerte carga política.

El belicismo de Abe

Sobre todo, porque el primer ministro, Shinzo Abe, instiga un nacionalismo similar al que propició las invasiones japonesas de Asia para eliminar el pacifismo autoimpuesto de la Constitución e iniciar una carrera armamentística con China como excusa. Akihito, sin embargo, pasará a la historia por haber mostrado su arrepentimiento por el dolor causado durante aquella contienda -aunque no ha pedido perdón de forma directa-, y por haber visitado territorios que estuvieron bajo el yugo nipón, entre ellos Filipinas.

Akihito también es el primer emperador que no es considerado un semidiós. De hecho, él tenía 11 años cuando su padre, Hirohito, anunció la rendición de Japón y perdió ese estatus. Además, Akihito ha acercado la corona al pueblo, ha roto el tabú de las uniones con plebeyos y se convertirá en el primer monarca que abdique en Japón en los últimos dos siglos. El 1 de mayo le sucederá su hijo mayor, Naruhito. El Gobierno del país discutirá posibles reformas al funcionamiento de la monarquía.