Las múltiples salidas del laberinto

C.P. BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

TOLGA AKMEN | afp

Las alternativas de Theresa May para las próximas semanas

11 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Qué quiere Theresa May? Es la pregunta de oro que se hacen Bruselas y Londres. May tiene ante sí un abanico de posibilidades. En la balanza pesan su futuro político, el escenario terrorífico de una salida abrupta de la UE, el coste de revocar el divorcio y el mayor o menor apoyo de sus socios europeos para ceder a demandas de última hora. Estas son las salidas alternativas que May podría tomar en las próximas semanas.

Renegociación

Bruselas no tiene ganas. El aplazamiento del voto en Westminster se ha interpretado en Londres como una señal de que May acudirá a la cumbre del próximo jueves y viernes en Bruselas para renegociar los términos del divorcio. La premier podría solicitar a los Veintisiete más aclaraciones sobre el carácter temporal de la solución aduanera de emergencia diseñada para evitar la frontera dura entre las dos Irlandas. El texto legal estipula que los británicos deberán seguir alineados con las normas de la UE a falta de una solución viable. Si May consigue cambios ambiciosos en esta línea, podría recibir el apoyo de sus socios unionistas y de algunos conservadores reacios. El problema está en Bruselas. No hay apetito por reabrir el texto legal. May se reunirá con Juncker en las próximas horas para convencerlo y sondear la voluntad de las cancillerías europeas en la cumbre convocada ayer por Donald Tusk

Freno de mano

La baza de la Justicia europea. Otra de las opciones que tiene Londres es echar el freno de mano al proceso de salida. El TJUE le ha dado carta blanca para hacerlo sin condiciones ni perjuicios. Es muy poco probable que opten por esta vía hasta que May agote todas las alternativas de salvar su futuro político sin que el país se enfrente a un brexit duro. «Es irrelevante. Imagine que el 52 % del país, que votó por el brexit, sintiese que el Gobierno británico está por aplazar la decisión de abandonar. La gente entraría en shock y se enfadaría mucho. Esa no es la intención del Gobierno», sostuvo ayer el secretario de Exteriores británico, Jeremy Hunt.

 

Dimisión y elecciones

Fecha límite, en enero. May puede optar por seguir adelante con el actual acuerdo y dilatar los plazos para conseguir los apoyos parlamentarios suficientes. La fecha límite para someter a voto en Westminster el acuerdo y llegar a tiempo a la fecha de salida es el 21 de enero del 2019. Si no tiene éxito, podría dimitir y convocar elecciones. En ese escenario será vital la formación urgente de un Ejecutivo que pueda decidir si conduce al Reino Unido hacia el precipicio u opta por el freno de mano.

Segundo referendo

Sin margen de tiempo. Ya no hay tiempo para la convocatoria de un segundo referendo antes del 29 de marzo que permita a los británicos pronunciarse. Los plazos legales se alargarían hasta mayo, coincidiendo con las elecciones europeas. Para ello, habría que revocar el artículo 50. Reino Unido seguiría siendo Estado miembro, y tendría que continuar con los trámites para concurrir a las europeas.