Imprimir armas en 3D, una realidad legal en EE.UU. desde mañana

EFE

INTERNACIONAL

Youtube

A partir de este miércoles, cualquiera podrá descargar gratis en su ordenador, tableta o móvil las especificaciones técnicas para hacerse un rifle semiautomático

31 jul 2018 . Actualizado a las 18:35 h.

Fabricar diferentes tipos de armas en casa con una impresora 3D será una realidad legal en Estados Unidos a partir de mañana gracias a un acuerdo judicial que alcanzó en junio el Gobierno del presidente Donald Trump con un grupo proarmas.

Defense Distributed, una organización con sede en Texas, EE.UU., anunció sus planes de volver a publicar en su web manuales de instrucciones para reproducir pistolas y rifles en impresoras en tres dimensiones, tras alcanzar un pacto con el Gobierno federal.

El diagrama para la impresión de estas armas debía estar disponible a partir del 1 de agosto, pero ya se podía descargar desde el lunes. Estos planos permiten que cualquiera con una impresora 3D produzca un arma de este tipo en su casa.

Cody Wilson, responsable de los planos y que se autodenomina anarquista, aseguró en su sitio web que ya hubo cientos de descargas. Hace cinco años, Wilson lanzó un video en el que mostraba lo que parecía ser el primer disparo de una pistola impresa en 3D, pero en aquel entonces el presidente Barack Obama frenó rápidamente la publicación del material para la construcción de la pistola «The Liberator».

Sin embargo, en una decisión abrupta, el Gobierno de Trump cambió de rumbo el mes pasado y llegó a un pacto en junio con Defense Distributed para permitir a ese grupo texano volver a distribuir las instrucciones de impresión a través de Internet, tal y como hizo en 2013 antes de que su actividad fuera bloqueada.

Para la organización Propietarios de Armas en EE.UU. (GOA, por sus siglas en inglés), este pacto significa «libertad y está acorde con la Segunda Enmienda» de la Constitución estadounidense, que protege el derecho a portar armas, explicó a Efe Jordan Stein, director de comunicaciones de este grupo.

«Los que odian las armas siempre quieren centrarse en sus usos ilícitos e ignoran la abrumadora cantidad del bien que hacen. De hecho, las armas de fuego se usan de 16 a 100 veces más a menudo para salvar vidas que para quitarlas», argumentó Stein.

Uno de los grupos que ha presionado en las últimas semanas para que imprimir armas en casa no sea legal ha sido el Centro Brady para Prevenir la Violencia de las Armas de Fuego. Su director legal, Jonathan Lowy, señaló que los principales problemas de estas armas son que no tienen número de serie, por lo que son «imposibles de rastrear» y que son de plástico, es decir, «indetectables» para los localizadores de metales de aeropuertos y edificios.

«Es obvio que dejar a cualquier persona -terroristas, maltratadores domésticos y gente inestable mentalmente- que descargue e imprima armas es muy peligroso y perturbador», sentenció Lowy.

Los centros Brady y Giffords para Prevenir la Violencia de las Armas de Fuego y la organización Everytown for Gun Safety intentaron la semana pasada, sin éxito, que un tribunal de Texas bloqueara el acuerdo alcanzado entre Defense Distributed y el Gobierno.

Los esfuerzos para impedir que la impresión de armas sea posible en EE.UU. se redoblaron este lunes cuando los fiscales generales de ocho estados y del Distrito de Columbia demandaron a Trump por permitir que Defense Dsitributed publique sus manuales.

En su demanda, el grupo de fiscales liderado por el del estado de Washington, Bob Ferguson, instó a la Justicia estadounidense a que considere una orden de restricción temporal antes de mañana, 1 de agosto, cuando Defense Distributed publicará sus archivos en línea.

«Estas pistolas descargables no están registradas y son muy difíciles de detectar, incluso con detectores de metales, y estarán disponibles para cualquier persona independientemente de su edad, estado mental o antecedentes penales», criticó Ferguson en su querella conjunta con otros responsables judiciales estatales.

Trump lo está «analizando»

 Donald Trump, dijo hoy en cambio que está «analizando» el tema de las armas en 3D, después de que su Gobierno allanara el camino para la publicación online de los planos para la impresión de estas armas.

«Estoy analizando (el tema de) que las armas de plástico 3D sean vendidas al público. Ya hablé con la NRA, no parece tener mucho sentido!», señaló el mandatario en Twitter, en referencia a la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés).