May y Varadkar empujan para un acuerdo en el Úlster

rita álvarez tudela LONDRES / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

PAUL FAITH | Afp

Tras las elecciones de marzo del año pasado, el DUP y el Sinn Féin no han conseguido cerrar un acuerdo para gobernar, pero ahora el Ejecutivo de Stormont podría estar «en funcionamiento muy pronto»

13 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Lleva más de 13 meses sin formar gobierno, pero la solución podría estar a la vuelta de la esquina. Así lo aseguró la primera ministra británica, Theresa May, confirmando que existe una «base para un acuerdo» tras su reunión en Belfast con su homólogo irlandés, Leo Varadkar. Tras las elecciones de marzo del año pasado, el Partido Unionista Democrático (DUP) y el Sinn Féin no han conseguido cerrar un acuerdo para gobernar, pero ahora el Ejecutivo de Stormont podría estar «en funcionamiento muy pronto», prometió May.

Eso sí, sin atreverse a dar una fecha concreta por miedo a que finalmente no se produzca y alegando que es prematuro hablar de una conclusión positiva. Con este movimiento, la conservadora pretende acallar a los críticos dentro y fuera de su partido, que señalan que debe participar más de cerca en las negociaciones. Por su parte, Varadkar tenía previsto reunirse con el primer ministro galés este lunes, pero finalmente optó por viajar a Belfast junto a su ministro de Exteriores, Simon Coveneye, para impulsar las negociaciones.

Desde el DUP, su máxima líder, Arlene Foster, reconoció que por el momento todavía no hay un acuerdo, pero lo que sí existe «es un progreso muy bueno». Defendió que su formación, aliada de los conservadores en Westminster y partidaria del brexit, aboga por un acuerdo que sea «sostenible en el futuro». En el Sinn Féin, su recién nombrada presidenta, Mary Lou McDonald, en sustitución del histórico líder Gerry Adams, reconoció que las conversaciones habían alcanzado «una fase decisiva» sin aclarar más.

Los principales escollos de la negociación se basan en que este último grupo reclama que se incluyan entre las condiciones la legalización del matrimonio homosexual y la ampliación de derechos para el idioma gaélico, puntos en los que chocan con el DUP. Conocedores de los obstáculos, tanto May como Varadkar creen que su visita logrará dar el último impulso que necesitan las negociaciones para que lleguen a buen puerto. El futuro de la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte es clave en las negociaciones del brexit y ambos quieren asegurarse de que Belfast pueda tener a alguien al mando para la firma de histórico acuerdo.

Si se tuercen las negociaciones, Londres asumiría directamente el control directo de Irlanda del Norte por primera vez en una década. Con ello también se despertarían los viejos miedos a que los Acuerdos de Viernes Santo de 1998, que pusieron fin a tres décadas de violencia política, se tuerzan. En diciembre, la nueva secretaria de Estado del Reino Unido para Irlanda del Norte, Karen Bradley, dijo que había «una última oportunidad» de acuerdo antes de que Londres restableciera el gobierno directo.