Macron reactiva los lazos comerciales con China

l. g. v. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

POOL | Reuters

El presidente volverá a París con contratos millonarios para firmas galas y sin el veto a la carne francesa

10 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada minuto que está pasando en suelo chino saca provecho de la nueva posición de representante de la Unión Europea que ha decidido adoptar en las sucesivas reuniones que hasta mañana lleva a cabo con Xi Jinping, el líder más poderoso que el país del sol naciente ha tenido en décadas. Tras dejar patente el lunes su intención de participar activamente en la Ruta de la Seda, ayer firmó millonarios acuerdos comerciales que buscan aumentar las inversiones chinas en Francia, consiguió que el país de Xi levante el embargo impuesto a la carne vacuna francesa en el 2001 por la crisis de las vacas locas, y llegó a un consenso para abrir una sucursal del Centro Pompidou en Shanghái.

En el segundo día de su visita oficial a China, el líder del Elíseo se reunió de nuevo con su homólogo chino en el Palacio del Pueblo, en Pekín. Allí, flanqueado por cincuenta jefes de diferentes compañías galas, se firmó un memorando de entendimiento para que el gigante de la energía Areva -antiguo buque insignia del sector nuclear francés- y su socio chino CNNC construyan en el país asiático una planta de tratamiento de combustible usado por valor de 10.000 millones de euros. El gigante aeronáutico Airbus tampoco se fue con las manos vacías, ya que se llegó a un acuerdo para incrementar la producción de su avión A320 en Tianjin a seis aparatos al mes. La conquista del portal chino de venta on-line JD.com fue otro de las logros de la reunión, ya que la web se comprometió a vender productos franceses.

Con un puñado de firmas comerciales bajo el brazo y con los ciudadanos chinos a sus pies gracias a un vídeo en el que dice el eslogan climático «Hacer nuestro planeta grande y bello otra vez» en mandarín, Macron volverá satisfecho a París. Según afirmó ayer el ministro de Finanzas francés, Bruno LeMaire, que también se encuentra en Pekín, uno de los éxitos del viaje ha sido conseguir «inversiones a largo plazo y no las de pillaje». No obstante aún queda por llegar el encuentro probablemente más significativo. Hoy los presidente se reunirán de nuevo para unirse en la batalla contra el cambio climático.