Silvio Berlusconi regresa a la primera línea política

Darío Menor / Colpisa ROMA

INTERNACIONAL

ELIANO IMPERATO | AFP

Se prepara para intentar un nuevo asalto al poder en las próximas elecciones legislativas

18 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Si Forza Italia (FI) no consigue la mayoría, me retiro, porque será culpa de los italianos si no pueden distinguir a quien es capaz de aquellos que nunca han hecho nada. Quiere decir que somos un pueblo que no merece nada». Silvio Berlusconi no se anda con chiquitas a la hora de anunciar su regreso a la primera línea política, si es que alguna vez se alejó de verdad de ella. Con 81 años y la experiencia de haber sido cuatro veces primer ministro, el ex Cavaliere se prepara para intentar un nuevo asalto al poder en las próximas elecciones legislativas que, aunque todavía no tienen fecha, podrían celebrarse el próximo mes de marzo.

Pese a su largo currículo de escándalos (sexuales, judiciales y políticos), las encuestas reflejan que el magnate sigue contando con una significativa platea de seguidores y que pactando una vez más con la Liga Norte (LN) lograría hacerse con las riendas del poder. Dos décadas después de su entrada en política, el lema Berlusconi presidente volverá a lucir en la propaganda electoral de FI en la próxima cita con las urnas. Poco importa que todo el mundo sepa que es una gran mentira, pues el veterano político está inhabilitado hasta 2019 para ejercer cargos públicos a consecuencia de su condena por evasión fiscal, lo que le impide convertirse en diputado, senador o primer ministro.

«FI está en torno al 15%, del que la mitad se debe solo a la marca Berlusconi. Alrededor de 2,5 millones de votos se mueven según ese apellido», explicó en La Repubblica el experto en sondeos Nicola Piepoli. El magnate es consciente del peso que aún supone en la política italiana y promete dar batalla en los meses que quedan hasta las elecciones para situar a su formación al menos en el 20% de los votos. Si alcanza esa cifra es posible que se haga con las llaves del Palacio Chigi, donde tiene su sede la Presidencia del Gobierno, aunque no sea él quien pueda ocuparla.

Para ello tendrá que aliarse con el en las próximas elecciones legislativas, según las encuestas. Ambos dirigentes han suscrito ya una suerte de alianza poselectoral. «Estamos de acuerdo en que la fuerza política del centro derecha que consiga más votos será la que indicará al jefe del Estado el nombre del primer ministro para la coalición», explicó el magnate ayer.