México no se rinde y seguirá buscando supervivientes hasta el final

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Atlas TV

Peña Nieto desmiente el fin de los rescates tras cumplirse 72 horas desde el seísmo

23 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

México no piensa rendirse y seguirá buscando supervivientes. Unas cincuenta personas seguían ayer bajo los escombros en la capital cuando se cumplen las fatídicas 72 horas en que se fija el aguante de una persona atrapada entre escombros.

El presidente Enrique Peña Nieto tuvo que salir ayer al paso «rumores falsos» y desmentir que se vaya a poner fin a «los esfuerzos por rescatar supervivientes o recuperar cadáveres. «Las labores de rescate continúan en Ciudad de México. No se suspenden», dijo, en reacción a los mensajes que circulan por las redes sociales alertando de que la maquinaria pesada estaba lista para retirar los escombros de los edificios sin importar si hay posibles personas con vida. El mismo mensaje llegó del alcalde de la ciudad, Miguel Mancera.

Uno de los puntos críticos es el edificio de seis pisos ubicado en el número 286 de la avenida Álvaro Obregón, en colonia Roma. Allí están atrapadas una veintena de personas. Entre ellas, el malagueño Jorge Gómez, aparejador de la empresa gallega Valora Consultores y su compañera de trabajo Lizeth Cruz, que fue la que alertó por móvil de que ambos estaban vivos tras el terremoto de 7,1 que sacudió la capital azteca a las 13.14 horas del martes y que deja ya 292 muertos.

Ante las falsa noticias que circulan por las redes -como la que dio lugar a la niña Frida Sofía-, los miembros de Protección Civil del edificio 286 decidieron que serán ellos los que informe directamente a los allegados.

La familia del malagueño no pierde la esperanza pese a la falta de avances La familia de Jorge Gómez, de 33 años, mantenía ayer la esperanza, aunque su hermano dijo a Efe que están preocupados ante las noticias sobre que hay mucha descoordinación en el rescate y que sus constantes vitales eran cada vez son más débiles. «El tiempo pasa, los teléfonos ya no tienen batería, llevan muchas horas sin comer y beber y las bolsas de aire se pueden acabar», asegura.

Las labores se suspendieron durante la madrugada, ante la lluvia y las señales de que un edificio vecino se estaba ladeando hacia el derrumbe. Los brigadistas de los Topos cuentan con la ayuda de un equipo japonés.

Frente al número 286 hay un cartel con los nombres de la veintena de personas atrapadas y seis tiendas de campaña donde han pasado los últimos días familiares y amigos en espera de noticias. «Parece que todos los que están dentro están vivos», asegura a AFP Samuel Torres, de 25 años. Allí estaba la oficina de su amiga Karen Nallely Flores, quien trabajaba en el cuarto piso en un estudio contable con Karina y Erick. También se busca a Alberto y su hermana América, empleados de una marca de pintura que tenía el martes una cita de trabajo con unos clientes en una sala de juntas del segundo piso del edificio. Gustavo Caballero espera el rescate de su padre, David, electricista de 70 años. «Mi papá nunca había venido aquí», a Colonia Roma, un barrio con bellos edificios antiguos y plazas arboladas, «pero vino a colocar cámaras de vigilancia », cuenta Gustavo en voz alta.

Expertos estadounidenses e israelíes han sido claves para determinar si hay esperanza de vida usando tecnología de punta capaz de detectar la más mínima señal de vida. También ya ha llegado al país los 54 militares españoles de la UME.