Arranca la campaña de Merkel para optar a su cuarto mandato

Patricia Baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

WOLFGANG KUMM | AFP

La canciller sigue siendo clara favorita, ante la debacle de Schulz

12 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El SPD, La Izquierda, Los Verdes y hasta los ultras de AfD. Los partidos alemanes comenzaron hace días a colgar sus carteles para las elecciones generales del próximo 24 de septiembre. Todos menos la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel, que lo hará este fin de semana. Y es que a la dama de hierro, que se reincorporó ayer tras disfrutar de unas largas vacaciones, no le hará falta esforzarse demasiado para lograr un cuarto mandato. A pesar de que el de hoy en Dortmund es su primer mitin electoral, la canciller alemana y líder conservadora parte como clara favorita frente a su desgastado rival: el jefe del Partido Socialdemócrata (SPD), Martin Schulz.

A seis semanas de la cita con las urnas la última encuesta de la cadena ZDF, considerada la más fiable, concede a la CDU y a su hermana bávara, la CSU, el 40 % de los votos, mientras sitúa al SPD en el 24 %. A continuación, y con el 8 % del respaldo, se encuentran empatados La Izquierda, Los Verdes, el Partido Liberal (FDP) y el ultraderechista AfD.

Porcentajes muy similares a los que difundía dos días antes la otra televisión pública alemana, ARD, que auguran una reñida lucha por el tercer puesto, el único factor emocionante en una campaña marcada por la supremacía de Merkel. «Es difícil imaginarse a otra persona que gobierne el país», admite el semanario Der Spiegel.

Invencible

¿Qué hace que la líder conservadora sea invencible? Su programa se mete al electorado en el bolsillo con la promesa de pleno empleo hasta el 2025, una ligera rebaja fiscal, más policías para aumentar la seguridad y más subvenciones para las familias con hijos. A pocos alemanes parece importarles que obvie asuntos de primer orden como la pobreza en la vejez, la falta de inversión en infraestructuras o la proliferación del trabajo precario.

El decálogo de medidas de la CDU es muy similar al presentado por el SPD. Sin embargo, en el caso de Merkel funciona debido al innegable giro a la derecha de la población alemana en los últimos años, especialmente tras la crisis migratoria. Además, ahora que al país le va mejor que nunca, con un superávit comercial que bate récords y una tasa de paro que ha marcado su mínimo en un cuarto de siglo, la dama de hierro representa la estabilidad necesaria para afrontar los populismos, el brexit y la llegada de Trump al poder.

Eso sí, su popularidad ha descendido durante su receso estival. Según el último sondeo de ARD, el grado de satisfacción con la gestión de la líder de la CDU ha caído diez puntos desde el mes de julio y se sitúa en el 59 %. No obstante, sigue siendo muy superior al 33 % de Schulz, su nivel más bajo hasta la fecha. Todo ello confirma que probablemente la debacle del SPD en las elecciones de septiembre será histórica. Pero también que muchos alemanes tienen la necesidad de un cambio al frente de la cancillería y se decantarán por Merkel solo por falta de opciones.