Por qué el intercambio de amenazas cambia el rumbo de la crisis nuclear

JAVIER CASTRO / R. P. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

10 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras meses de amenazas retóricas y provocaciones militares, Washington y Piongyang elevaron ayer el nivel de alerta nuclear después de que Corea del Norte concretase el objetivo de un eventual ataque atómico: la isla de Guam.

¿Es frecuente anunciar ataques de este modo?

No. Hasta ahora, Corea del Norte había amenazado de forma recurrente con convertir en un «mar de llamas» a Estados Unidos y a Corea del Sur, sin mayor pretensión que mantener una postura de fuerza en unas futuras negociaciones. Proclamar así un posible ataque no obedece a una estrategia militar convencional.

¿Tiene capacidad para atacar la isla?

Sí. Guam se encuentra a unos 3.500 kilómetros al sur de Corea del Norte. Si bien es cierto que el régimen norcoreano no ha demostrado que pueda alcanzar territorio continental estadounidense, sí guarda cohetes aptos para golpear la isla. Otra cuestión es si Piongyang ha reunido la tecnología necesaria para miniaturizar ojivas nucleares en dichos proyectiles, como asegura un informe de inteligencia de EE.UU.

¿Cómo es el Hwasong-12?

El Hwasong-12, el misil elegido por Kim Jong-un para un ataque sobre Guam, fue presentado en abril y probado con éxito en mayo de este año. Se trata de un misil balístico de medio alcance, con un rango que oscila entre los 3.500 y los 6.000 kilómetros. Los expertos coinciden en señalar que su alcance óptimo es de 3.700 kilómetros, aunque durante la prueba volase apenas 787 antes de caer sobre el mar de Japón.

¿Qué haría EE.UU. ante un eventual ataque?

Sobre el papel, Trump no teme un conflicto abierto con Corea del Norte. El presidente se ha mostrado abierto a una vía militar para dirimir sus diferencias con Kim Jong-un, algo que ha provocado fricciones en su propio partido. Trump ya demostró hace meses su determinación a la hora de emprender acciones militares de forma unilateral, como los ataques con misiles Tomahawk en Siria o el lanzamiento de la «madre de todas las bombas» en Afganistán.

¿Habrá una guerra?

La posibilidad real de un conflicto, especialmente uno de carácter nuclear, es remota. No obstante, Trump se arriesga con su retórica a que el régimen comunista lance un ataque preventivo si se siente amenazado, aunque ninguno de los dos actores tenga interés en iniciar una guerra.