La «madre de todas las bombas» contra el «padre de todas las bombas» de los rusos

F. E. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Así son las bombas de EE. UU. y Rusia
L.P.B.

El Gobierno ruso no quiso quedarse atrás en la carrera armamentística con su eterno adversario y aseguró que sus arsenales disponen de esa arma desde el 2007

16 abr 2017 . Actualizado a las 10:37 h.

Presumía Sean Spicer, el portavoz de la Casa Blanca, el pasado jueves de que el artefacto bautizado como MOAB (Mother of all bombs, madre de todas las bombas en su traducción al español) era el más potente, de carácter no nuclear, usado nunca. Ayer, el Gobierno ruso no quiso quedarse atrás en la carrera armamentística con su eterno adversario y aseguró que sus arsenales disponen, desde el año 2007, del «padre de todas las bombas».

Sería un proyectil que, como en el caso del estadounidense, estaría destinado a acabar con las instalaciones subterráneas y los túneles, «pero que es respetuoso con el medio ambiente y no tiene ningún efecto contaminante», según informó en el 2007el general Alexander Ruskin.

A diferencia de MOAB, en el caso ruso no se conocen ni las dimensiones, ni la capacidad explosiva. Tampoco el número de unidades de las que dispone el Ejército ruso y, al menos que conste, no está cuantificado su poder destructivo, ya que solo se ha probado en ensayos secretos.

Guerra de cifras

En el caso del artefacto estadounidense, falta por conocer sus efectos reales en el campo de batalla. De momento, no se sabe su eficacia contra la famosa red de túneles de los talibanes, que ayer se mofaban en sus medios de comunicación del supuesto fiasco del lanzamiento. «No hemos sufrido víctimas», dijeron.

El gobernador del estado de Nangarhar, en la frontera con Pakistán donde se probó el explosivo, cifró en 36 los muertos, mientras que algunas fuentes manejadas por Estados Unidos elevaban ayer a 94 el número de yihadistas caídos bajo la destrucción de sus guaridas por el cohete estadounidense. Sobre el terreno, las fuerzas gubernamentales afganas y los comandos estadonidenses siguen peleando metro a metro, sin que la resistencia talibán haya dado muestras de debilitarse por el devastador bombardeo.

Frenan 7 penas de muerte que se iban a ejecutar porque caducaba la inyección letal

Dos decisiones judiciales obstaculizan las siete ejecuciones previstas en el estado de Arkansas para este mes, durante un plazo récord de 11 días a partir de mañana. Un juez del condado de Pulaski, Wendell Griffen, prohíbe al estado usar uno de los tres medicamentos previstos para las ejecuciones, el bromuro de vecuronio, porque la empresa que se lo vendió, McKesson, presentó una denuncia en la que alega no haber sido informada de que iba a utilizarse para aplicar la pena capital. La orden, que la Fiscalía General del estado anunció que llevará al Supremo estatal, establece que Arkansas no usará el bromuro de vecuronio obtenido de McKesson hasta que así lo dictamine esa misma corte, donde está prevista una audiencia de urgencia para el martes.

El gobernador del estado, el republicano Asa Hutchinson, había justificado su decisión de programar ocho ejecuciones (una ya fue suspendida) entre el 17 y el 27 de abril, porque a finales de mes caduca el suministro estatal del sedativo midazolam, uno de los tres medicamentos de las ejecuciones. Ante la posibilidad de no tener más suministro, dada la dificultad de conseguir ese medicamento y la reticencia de las farmacéuticas a que sus productos se usen para la pena capital, el estado optó por llevar a cabo las ejecuciones antes de que caduque el actual.

De las ocho ejecuciones previstas inicialmente en un plazo récord de 11 días dos están suspendidas y seis en duda tras la decisión del juez de prohibir temporalmente el uso de uno de los medicamentos.