Tendrá una red de embajadores y un centro inversión en Berlín
16 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, anunció ayer su estrategia económica para afrontar el impacto del brexit que pasa por tener embajadores comerciales en las principales ciudades europeas y una oficina de fomento de la inversión en Berlín. «Quiero dejarlo muy claro. Escocia no puede confiar su representación a gente como Boris Johnson y Liam Fox [ministros y destacados defensores de la salida de la UE]. Se están retirando a la periferia de Europa. Queremos estar en su corazón, adonde pertenece Escocia», señaló durante su discurso de clausura del congreso del Partido Nacionalista Escocés (SNP) en Glasgow.
La nueva red de impulso del comercio y las inversiones estará respaldada por un nuevo organismo, la Mesa de Comercio. «El crecimiento de nuestra economía está ahora mismo amenazada por la perspectiva de la pérdida de nuestro lugar en el mercado único, un hecho desastroso, pero también es muy dañina y vergonzante la retórica de los tories sobre los trabajadores extranjeros y la incertidumbre sobre los servicios públicos y la patronal escocesa», explicó la líder independentista. «Ahora más que nunca necesitamos decirles a nuestros amigos europeos que Escocia está abierta a los negocios», añadió.
Sturgeon afirmó que el Reino Unido está abocado a una «nueva era política». El congreso del SNP aprobó el viernes una moción por la que si no se puede garantizar la pertenencia de Escocia a la UE dentro del Reino Unido, el país debería prepararse para un segundo referendo de independencia. En septiembre del 2014, un 55 % votó a favor de la permanencia en el Reino Unido, pero desde entonces el SNP ha logrado una rotunda victoria en las elecciones al Parlamento de Londres y un 62 % de los escoceses votaron no el brexit. Poco antes del discurso de Sturgeon, decenas de personas se manifestaron frente al recinto de Glasgow donde se celebra el congreso para pedir una nueva consulta sobre la independencia.
Ante las juventudes de su partido, la CDU, Angela Merkel advirtió ayer de nuevo que el Reino Unido no puede obtener concesiones sobre la libertad de movimiento de personas y a la vez mantener acceso total al mercado único europeo. «Si comienzo a hacer concesiones sobre la libertad de movimiento, luego otro país vendrá y dirá: no quiero tantos trabajadores búlgaros y rumanos», dijo. «Y entonces un tercer país vendrá y veremos que pronto todos estaremos cerrando nuestras fronteras», añadió.