Los abogados del ex hacker explican que está «encolerizado» con las autoridades suecas que, el mes pasado, mantuvieron la orden de detención europea, pese a que una comisión de la ONU consideró que el fundador de WikiLeaks era víctima de una «detención arbitraria». El tribunal consideró que Julian Assange «sigue siendo sospechoso de violación» y «que continúa existiendo un riesgo de que huya o se sustraiga de una manera u otra a un juicio o una condena». El australiano apelará esta decisión, según anunció uno de sus abogados, Per Samuelsson.
Assange logró una victoria importante en febrero, cuando el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria consideró que Suecia y Reino Unido infringían sus derechos fundamentales. Pero tanto la fiscal sueca encargada del caso de la violación, que quiere interrogar a Assange, como la policía británica, que tiene orden de ejecutar la orden de detención en cuanto el ex hacker ponga un pie fuera de la embajada, rechazaron esta decisión. El presunto delito se remonta a 2010 y prescribe en el 2020.