Perú decide si resucita a los Fujimori

CARLOS OCAMPO REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

MARIANA BAZO | Reuters

Keiko llega con ligera ventaja sobre Kuczynski a las presidenciales de mañana

04 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de dos períodos de Gobierno progresista, con Alan García y Ollanta Humala en la presidencia, Perú decide mañana si resucita el fujimorismo. La alternativa de la elección de la ultraderechista Keiko Fujimori es el conservador liberal Pedro Pablo Kuczynski. Lima y Arequipa, respectivamente, fueron los escenarios elegidos por los candidatos para cerrar el jueves (ayer de madrugada en España) la campaña, que estuvo caracterizada más por el cruce de descalificaciones que por las propuestas que los 23 millones de electores peruanos esperan para solucionar los tres problemas que más les preocupan: la inseguridad ciudadana, el desempleo y la pobreza.

La líder de Fuerza Popular, Fujimori, en su segundo intento de convertirse en la primera presidenta de Perú llega con una ventaja muy leve, tras haber ganado ampliamente en la primera vuelta. Trató de contrarrestar el lastre de su padre, el expresidente Alberto Fujimori, que está en la cárcel por corrupción y violaciones de los derechos humanos, entre promesas de no ceder al nepotismo dentro de una campaña apegada al terreno, basada en el contacto directo con los votantes. Kuczynsky abordará la jornada electoral de mañana con expectativas de dar la sorpresa, tras recortar los hasta casi ocho puntos de ventaja que llegó a tener su rival a menos de medio, según uno de los últimos sondeos, a pesar de las críticas por ausentarse en campaña durante cinco días a EE.UU. 

Antifujimorismo

Muchos peruanos guardan, pese a sus desvaríos dictatoriales posteriores, un buen recuerdo de Alberto Fujimori, a quien atribuyen la victoria sobre el terrorismo de Sendero Luminoso y la recuperación económica que siguió al caos causado por Alan García. Sin duda, Keiko deberá agradecer sus éxitos a esta herencia.

Sin embargo, un fuerte sentimiento antifujimorista aglutina en su contra a fuerzas de todo tipo. Desde la líder de la izquierda Verónika Mendoza -la gran sorpresa en la primera vuelta, al quedar tercera y situar al Frente Amplio como segunda fuerza parlamentaria- y el Partido Popular Cristiano (de centroderecha) hasta Mario Vargas Llosa o el ex secretario general de la ONU Javier Pérez de Cuéllar, además del expresidente Alejandro Toledo, con quien Kuczynski fue ministro, han pedido el voto para el líder de Peruanos Por el Cambio (PPK), a pesar de que muchos lo consideran el candidato de los empresarios y los lobbies

Kuczynski quiere cimentar su segundo intento de ser presidente en su experiencia: fue dos veces ministro y alto cargo en el Banco Mundial. Sus promesas estrella son impulsar la maltrecha economía con menos impuestos y más producción y abastecer a diez millones de peruanos con agua potable, una tarea que ya inició con su oenegé Agua Limpia.

La promesa estrella de Fujimori es la seguridad ciudadana, la principal preocupación de los peruanos, que apoyará con la construcción de cinco prisiones a más de 4.000 metros de altitud, donde no hay cobertura telefónica, y con mano dura contra la delincuencia, que podría tener que enfrentarse al Ejército en las calles.